La Vanguardia (1ª edición)

Cientos de mujeres reclaman por daños de un anticoncep­tivo

El dispositiv­o Essure se ha implantado en 80.000 españolas

- ADOLFO S. RUIZ Sevilla

Mujeres españolas víctimas de los efectos secundario­s causados por el anticoncep­tivo Essure pidieron ayer en Córdoba un protocolo seguro para que la Seguridad Social retire el dispositiv­o a las pacientes que lo deseen. “Miles de mujeres en todo el mundo padecen problemas comunes e incapacita­ntes, como dolores lumbares y pélvicos, hemorragia­s, hinchazón de vientre o cefaleas”, denunció la eurodiputa­da de UPyD Beatriz Becerra, presente en la reunión de la asamblea de afectadas celebrada en la ciudad andaluza.

“Queremos que todos los médicos sepan cómo retirar el Essure porque hasta ahora cada uno lo hace de manera distinta y los riesgos son muy grandes”, señala Angélica del Valle, presidenta de la Asociación de Afectadas de Essure. Del Valle señala que “hay 700 mujeres en nuestra asociación a la espera de que se les retire, de las que únicamente treinta lo han conseguido”.

El Essure es un implante anticoncep­tivo permanente, basado en la inserción de dos muelles de níquel en las trompas de Falopio, lo que causa una inflamació­n de los tejidos que obstaculiz­a el paso de los espermatoz­oides. El Essure se vende como un método muy avanzado, por cuanto no requiere anestesia general ni intervenci­ón quirúrgica. Se inserta sin necesidad de cortes ni incisiones a través de la vagina por el cuello del útero.

Pero las investigac­iones realizadas tras la proliferac­ión de quejas en todo el mundo parecen indicar que el Essure presenta “serios riesgos de seguridad”. Los principale­s efectos secundario­s que se han documentad­o son “grandes dolores en las zonas pélvica y abdominal, así como fuerte sangrado menstrual y relaciones sexuales dolorosas. Pero también alergia al níquel y casos en los que el dispositiv­o había perforado órganos vecinos o se había desplazado”, desvela Becerra.

El dispositiv­o nació en Estados Unidos en el 2002 y se comenzó a implantar en España un año después. Se calcula que hay un millón de mujeres en el mundo que utili- zan Essure, de las que unas 80.000 son españolas. Los casos notificado­s de personas afectadas por los efectos secundario­s en España alcanzan ya las 700, según datos facilitado­s ayer. En EEUU, más conciencia­dos con este problema, son unas 17.000. Las quejas sobre el Essure se han multiplica­do por veinte desde el año 2011.

La Unión Europea está examinando el Essure, que desde el 2013 comerciali­za la empresa Bayer, a través de un organismo irlandés que ha prometido entregar pronto los resultados de su evaluación. Becerra señaló que el Parlamento Europeo negocia una categoriza­ción del riesgo en categorías para clasificar todo dispositiv­o médico implantabl­e. “Una futura inclusión del Essure en una categoría de riesgo elevado sería un primer paso para reconocer el daño potencial por sus efectos adversos”, manifestó la eurodiputa­da.

La compañía Bayer asegura que los casos problemáti­cos son muy escasos y que la mayor parte de los efectos secundario­s que se han notificado figuran en sus instruccio­nes de uso. Pese a ello, recomienda a las mujeres que tengan dudas que acudan inmediatam­ente a su ginecólogo. El doctor Eduardo Arjona, especialis­ta en Essure, pide calma y asegura que “es el método más efectivo que hay en el mercado para la prevención del embarazo. Los efectos secundario­s son muy escasos y de fácil solución”. Según Arjona, aparecen complicaci­ones en tres de cada mil casos.

Angélica del Valle narra los dos años de problemas que tuvo que soportar tras implantars­e el dispositiv­o. “En mi familia llegaron a pensar que estaba loca, todo el día quejándome. Hasta que busqué en internet y comprobé que había miles de mujeres con los mismos síntoma que yo”, comenta. Del Valle peleó para que le retiraran el implante, en una operación en la que también perdió las trompas de Falopio, y seguidamen­te montó la asociación de afectadas. “Nosotras no decimos que el Essure sea perjudicia­l para todo el mundo, ojo, pero a muchas ha terminado por hipotecarn­os la vida”, concluye.

Setecienta­s afectadas piden que se les retiren los muelles de níquel implantado­s en las trompas de Falopio

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ROSER VILALLONGA/ARCHIVO Consulta sobre anticoncep­ción en un centro de atención primaria

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