El Espanyol se la juega
El Espanyol cierra la jornada ante la Real a un punto del descenso
El revulsivo esperado con la llegada de Galca al banquillo blanquiazul no llega; por el contrario, los números son peores, lo que convierte en decisivo el partido de hoy contra la Real Sociedad, pues una derrota dejaría al equipo peligrosamente abajo en la tabla.
Sus registros son peores que los del destituido Sergio González y en las siete jornadas ligueras que ha estado al frente del banquillo españolista sus logros no pasan de una victoria ante el Las Palmas –un equipo entonces y ahora en plazas de descenso– y un celebrado empate ante el Barcelona. El resto: un empate más –ante el Villarreal, otro de los de arriba– y cuatro dolorosas derrotas. Además de la eliminación en la Copa ante los blaugrana. Por menos, en lo que respecta a números, Sergio ya había sido despedido. El antiguo compañero de Galca sumó durante las 15 jornadas que estuvo al frente del Espanyol cinco victorias, dos empates y ocho derrotas para conseguir un 37,8% de los puntos disputados y dejar al equipo 12.º en la tabla, a tres puntos del descenso, por el 23,8% del rumano, que hoy cierra ante la Real Sociedad la jornada en la 17.º posición y a un solo punto de la zona prohibida.
Galca es consciente de lo que esta noche se juega su equipo y de lo que se juega él. De hecho, ayer reveló que la nueva directiva blan- quiazul había hablado con él para interesarse por la situación deportiva, y aunque no quiso reconocer que afrontaba ya un ultimátum –algo difícil en un club ya sin director deportivo– sí dijo sentirse deudor de los resultados. Las buenas sensaciones, el argumento que hasta ahora podía esgrimir, se vino abajo con la goleada del Bernabeu de la pasada jornada.
“Los entrenadores estamos sujetos a los resultados, eso siempre es así. Y para que lleguen hace falta una consistencia de juego que fuera no hemos tenido –reconoció tras la última sesión–. Con el club sólo he hablado de la situación del equipo, todos queremos salir de esto y la primera oportunidad para empezar a hacerlo es el partido ante la Real”.
Si Galca se vio obligado a presentarse con un equipo en cuadro ante el Real Madrid, para un partido mucho más importante como el de hoy tendrá que hacerlo de nuevo sin Caicedo, su jugador más decisivo. Pese a que a mediados de la semana el ecuatoriano era optimista sobre la recuperación de su rotura en los isquiotibiales de la pierna izquierda, ayer el técnico lo descartó por prudencia. Apenas se ha entrenado con el grupo y los servicios médicos del club han alertado sobre el riesgo de recaída. “Ni él ni Víctor Sánchez están recuperados todavía. Caicedo apenas ha entrenado diez minutos con el grupo y Víctor, nada. No están para el partido”, dijo Galca.
Sí podrán estar en la alineación los dos vetados por el Madrid, Marco Asensio y Burgui, y un Gerard Moreno que ya ha cumplido sanción por la roja que vio ante el Villarreal, precisamente el partido donde se lesionó Caicedo y al canterano le tocó asumir los galones, como deberá hacer hoy.
Ese duelo, que al Espanyol se le escapó in extremis, es el espejo donde Galca ha pedido a los suyos mirarse. “En cuanto al fútbol ofensivo y la actitud que demostramos es el ejemplo, aunque defensivamente no lo hicimos bien –explicó ayer el técnico–. No dimos una buena imagen en el último partido y hay que recuperar la actitud que hemos tenido en casa y estar acertados de cara a portería. Sabemos que el de la Real es un partido muy importante. Si tenemos actitud y acierto vamos a ganar”.
“Hay que pensar más en el juego y la intensidad que en los datos estadísticos y la posición en la tabla”, zanjó el técnico, para quien ya se ha activado una cuenta atrás.
El equipo tampoco podrá contar hoy con Caicedo, aún no recuperado de su rotura muscular El técnico reveló que la nueva directiva había hablado con él y dijo estar sujeto a los resultados