Invierno suave, cosecha en peligro
Apicultura, cereales, cítricos, fruta dulce... los cultivos sufren la sequía y las altas temperaturas
Los agricultores catalanes no las tienen todas consigo. El mes de enero del 2016 certificó la suavidad del invierno, termómetros al alza, poca nieve, menos lluvia, y aunque este fin de semana la situación ha comenzado a cambiar tímidamente, hay campos secos, niebla escasa y floración avanzada en algunos frutales. Todo lo contrario de lo que se espera. El Observatori Meteorològic de Lleida ha registrado el enero más cálido de lo que va de siglo, y habría que remontarse a 1996 para encontrar números parecidos, como el del día 8, en que se llegó a los 19,5ºC, aunque hace veinte años la lluvia cayó con abundancia, algo que no ocurre ahora.
Un agricultor explica que hay fincas que se han tenido que regar para humedecer en lo posible la tierra ya que sin el frío invernal no reposa lo suficiente para prepararse para la siembra. Unió de Pagesos ha elaborado un informe alertando de los peligros a los que se exponen las explotaciones agrarias, ya que la floración avanzada de los árboles se expone a una helada repentina que debilita la flor y el fruto, que tendrá más dificultades para crecer, además de exponerse al crecimiento de malas hierbas o la aparición de plagas en fruta dulce o el arroz. Si se avanza la floración, también puede avanzarse una cosecha hasta un mes sobre el periodo habitual, solapándose con otras campañas. Un ejemplo está en la cosecha de espinacas, que en algunas zonas de huerta ni se han recogido y por tanto no se han podido comercializar.
Uno de los primeros sectores afectados es el de la apicultura. Los apicultores advierten que la floración adelantada por las altas temperaturas que se produjo en muchas zonas de Catalunya a finales de diciembre no se pudo aprovechar por que las abejas aún no estaban activas, y ahora, cuando deberían empezar a trabajar, no hay flores debido a la sequía. Si no llueve con cierta generosidad en los próximos días, la producción de miel se verá reducida considerablemente.
En verduras y hortalizas se ha producido un adelanto de cosechas, sobre todo en el Baix Llobregat y el Maresme. Al solaparse partidas de verduras, la primera repercusión está en el precio en origen. En Mercabarna, en las primeras semanas de este año se pagaba de media entre 0,60 y 0,70 euros el kilo de verdura, y ahora apenas se pueden vender a 0,30 euros. Es lo que sucede con la lechuga, la acelga y la espinaca en el Maresme. También el brócoli verde se está cosechando ahora, cuando normalmente se hace en abril, y por ello, al igual que la alcachofa, no tiene el frío que necesita para un crecimiento lento.
En el Camp de Tarragona la escasez de lluvia afecta también a la escarola, ya que las variedades que hay ahora son de invierno y crecen muy a ras de suelo. Con las altas temperaturas de estas semanas pasadas han crecido mucho, lo que ha provocado que se pudran, al igual que las coles.
En fruta dulce la falta de frío hace prever una campaña con menor producción debido a una floración irregular. También supondrá una mayor incidencia de plagas como la de la mosca de la fruta, lo que conllevará un aumento en los costos de control. Manuel Simon, director general de Afrucat, cree que “si se adelanta la floración y luego se produce una helada, si te quedas sin flor, te quedas sin producto. Y después está el riesgo de plaga. Las plantaciones catalanas no están viviendo una floración tan adelantada como las de Andalucía”, afirma.
En cuanto a los cítricos, mandari- nas y clementinas, la falta de frío de noviembre y diciembre pasados ha acortado la cosecha un par de meses y se ha reducido la calidad. Las naranjas también han adelantado la maduración. Otro caso problemático es el de cereales y cultivos herbáceos. En general, si no llueve con cierta abundancia antes de una semana, las pérdidas pueden ser muy cuantiosas y en algunas zonas se puede perder toda la cosecha. Sólo con 15 mm (l/m2) de lluvia, el sem-
Unió de Pagesos advierte que la floración avanzada se expone a una helada repentina que debilita la flor La recolección de algunas variedades, que normalmente se hace en abril, ha tenido que avanzarse
brado se puede recuperar. Las altas temperaturas han hecho que el sembrado se vaya desarrollando y, por tanto, tras la sequía, se ven los primeros síntomas de falta de agua (hojas estrechas y atornilladas y puntas secas). Otros cultivos como el olivo o la almendra también sufren por la falta de agua y frío. Muchos almendros de las variedades marcona y llargueta han florecido mucho antes de lo normal y, si llega una helada por debajo de cero grados, podría ser grave dada la debilidad de muchos árboles por la sequía del año pasado.
Como siempre, los agricultores miran al cielo esperando nubes cargadas de lluvia. En cualquier caso, no parece que este vaya a ser un año hídricamente superior al anterior. La reserva de nieve en las cabeceras del Segre y sus afluentes Noguera Ribagorçana y Pallaressa es de 187 hm3, casi 150 menos que la media de reserva de nieve de los últimos cinco años, 334 h3. La campaña de riego empieza oficialmente el próximo 19 de marzo.