El Girona frena con diez a un Nàstic lanzado
Girona 1 - Gimnàstic 1
Goles: 0-1 Naranjo (29), 1-1 Mata (78)
Árbitro: Jorge Figueroa (col. andaluz). Expulsó a Lekic por doble amonestación (20). Amonestó a Granell, Lejeune, Mata, Bouzón y Pablo Marí.
Girona: Becerra, Aday (J. Álamo 57), Kiko Olivas, Alcalá, Lejeune, Clerc (C. Herrera 72), P. Pons, Àlex Granell, B. Garcia (Maffeo 81), Mata y Lekic.
Gimnàstic: Reina, Xisco Campos, Bouzón, Pablo Marí, Mossa, Madinda (Carlos García 82), Aburjania, Emaná, F. Giner, J. Naranjo (Jean Luc 51) y Aníbal (S. Emaná 68).
El Girona confirmó ayer su notable mejoría a costa de un Nàstic que llegaba lanzado a Montilivi pero que fue incapaz de rematar a un rival que jugó con diez durante más de una hora. El empate acabó haciendo justicia al esfuerzo generoso de los locales y castigando la falta de ambición de los grana, ayer de azul celeste.
Visto lo visto, no es de extrañar que a Pablo Machín el empate le acabase sabiendo a gloria y que a Vicente Moreno no le gustase casi nada del partido. El reparto de puntos, aunque en circunstancias bien distintas, confirma el buen momento de los dos equipos. El Girona, que se ha reforzado y bien en el mercado de invierno, y el Nàstic, que sigue en racha, han sido capaces de sumar ocho de los últimos doce puntos.
Los de Tarragona supieron aprovechar su única ocasión en toda la primera mitad para avanzarse 0-1 al culminar Naranjo un contragolpe marca de la casa. Todo se le puso de cara al Nàstic a los veinte minutos con la expulsión absurda de Lekic, que vio la segunda amarilla por simular penalti. A pesar de la superiori- dad, el Nàstic no jugó nunca para rematar al rival. El Girona resistió con agallas consciente de que con el 0-1 podía sacar algo positivo hasta el final. Sin hacer nada del otro mundo, Emaná tuvo el 0-2 en el arranque de la segunda mitad. El castigo para los grana, tras un fallo defensivo de Iago Bouzón. El central de Redondela erró en el marcaje y acabó cediendo una pena máxima.
Hasta el final, una ocasión para cada equipo. El pequeño de los Emaná tuvo el 1-2 en una buena contra pero su disparo salió alto. Con el partido roto, el Girona tuvo opciones para haber acabado ganando pese a jugar con diez durante casi todo el encuentro. Premio para los de Machín ante un Nàstic que dejó escapar dos puntos de oro en una jornada que pudo ser propicia. Los grana salen de la zona de playoff de ascenso.