Romeva defiende Exteriors pese a la ofensiva judicial del Estado
El Govern no piensa poner freno a la actividad de la Conselleria d’Afers Exteriors pese al recurso presentado por el Gobierno central ante el TC. El reconocimiento internacional al proceso independentista es imprescindible para legitimarlo, y el departament que dirige el ex ecosocialista Raül Romeva trabajará para conseguir esos apoyos que de momento no han llegado. Así lo aseguró el conseller ayer en su comparecencia en el Parlament.
Romeva definió su departamento como la “primera estructura de Estado” de la futra república catalana. Pese a todo, aseguró que el trabajo de Afers Exteriors está avalado por el Es- tatut d’Autonomia, y que por lo tanto no existe “ningún problema” de legalidad. El objetivo está claro: “Posicionar el país en el mundo” y lograr que la Unión Europea se implique en la situa- ción catalana. Según Romeva, en los círculos de Bruselas se han producido silencios al respecto “que hay que romper”, como ha ocurrido en el caso de “Hungría o Polonia”. El Govern potenciará también la función de las delegaciones catalanas en el exterior y tratará de ampliarlas en la medida que el presupuesto se lo permita –de momento hay siete plenamente operativas y se aspira a tener presencia en 17 países–. Una hoja de ruta que chocó con la oposición de Ciutadans, PSC y el Partido Popular.
Romeva, aspira, así, a que Catalunya actúe en el extranjero “sin intermediarios”, como un estado soberano más. De hecho ya está dando pasos en esta dirección. El conseller solicitó acompañar a la delegación europea que supervisa estos días la situación del delta del Ebro, petición que fue rechazada por la Comisión Europea.
El conseller se reafirma en su voluntad de ampliar el número de oficinas internacionales