Inmunoterapia nacida en el hospital
Una investigación independiente de la industria se podrá probar en diez pacientes dentro de seis meses y a precio de coste
El proyecto Ari para llevar a cabo en el Clínic una inmunoterapia que es capaz de eliminar la leucemia linfoblástica aguda, resistente a los tratamientos convencionales en muchos casos, podría dar su primer paso en pacientes de aquí a los próximos seis meses. Necesitan recaudar medio millón de euros.
La terapia avanzada en la que se han volcado el hospital, Ari y su madre, Ángela Jover, y una docena de empresas y fundaciones colaboradoras, consiste en modificar genéticamente los propios linfocitos del enfermo de leucemia para que sean capaces de identificar las células tumorales y las ataquen de forma selectiva. Es el CART, el Chimeric Antigen Re- ceptor T, una inmunoterapia que hoy logra frenar al 85% de las leucemias linfoblásticas agudas y con la que sueñan ya los oncólogos para linfomas y otros tumores. Pero cuesta en Estados Unidos un millón de dólares.
El Clínic lleva un par de años con el tema y ha desarrollado la compleja técnica hasta la fase de ratones. Lo han podido hacer porque tenían patentado desde hace años un anticuerpo que sirve para este fin. Las farmacéuticas que están intentando lo mismo han patentado los suyos y si los del Clínic no lo hubieran tenido en su poder, no podrían haberse lanzado a esta aventura. Y ahora, en los próximos seis meses, podrían tener todo a punto para la primera fase en humanos. Diez pacientes que probarán dosis y seguridad. El objeti- vo es tener aquí disponible esta terapia avanzada a precio de coste, asumible por la sanidad pública, aunque calculan que no bajará de 50.000 euros su producción.
No es una rebelión frente a los precios y la imposición de los laboratorios farmacéuticos, pero se le parece. Para los responsables del proyecto es una demostración de que “la medicina académica tiene que tomar la iniciativa y liderar los centros terapéuticos, porque las farmacéuticas tienen sus propias leyes, han de reportar beneficios. La medicina académica lo que necesita son inversiones adecuadas en investigación”, resume el director del instituto de hematología Álvaro Urbano.
Esta investigación del Clínic es la primera europea en este ámbito totalmente independiente. La farmacéutica Novartis ensaya su propia terapia en varios centros del mundo, entre ellos, Sant Joan de Déu, donde hasta abril podrán apuntarse menores de 22 años enfermos. Alemania, el Reino Unido y Francia también cuentan con grupos que intentan ponerlo en marcha.
“¿Por qué no está aquí, por qué no para mi hija y tantos otros? Esa es la pregunta de la que parte todo este proyecto” explicó en la presentación Àngela Jover, la madre de la joven Ari. “Nace de comprobar cómo la fragilidad cambia la vida de las personas. Son cuatro años y medio de mucho sufrimiento y mucho aprendizaje”, dijo recordando las dos leucemias de su hija. “Lo ha pasado de todos los colores. Esto le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento. Pero estoy muy agradecida a la ciencia. Este es un país donde da gusto pagar impuestos. Y este proyecto es la demostración de la fuerza de todos, de todos los que se han movido y escrito informes, también de noche, para poder hacerlo realidad. Para que no se tenga que pagar fortunas en Estados Unidos para recibir el mejor tratamiento”.
Linfocitos propios modificados genéticamente identifican y matan selectivamente el tumor