Un puñado de votos con ira
Aritméticamente hablando, el huracán de Nevada lo ha provocado sólo un puñado de votos. Votaron apenas 80.000 republicanos, y Trump consiguió el apoyo de 34.531. Y sólo catorce delegados de los 2.472 que participarán en julio en la convención de Cleveland. A esos datos se agarran ahora todos los sectores alarmados por el empuje del magnate neoyorquino que se han apresurado a lanzar su ofensiva para evitar que el supermartes se pro- duzca lo que consideran una catástrofe. Por ejemplo, el último sondeo sobre las primarias republicanas de Massachusetts prevé una victoria de Trump con el 50% de los votos con 34 puntos de ventaja sobre el segundo, Marco Rubio. The Boston Globe se rebeló ayer contra la fatalidad y publicó un editorial titulado “Hay que detener a Trump ahora”, repitiendo en términos electorales la frase del presidente Kennedy: “Pregúntate qué puedes ha- cer por tu país”. El Globe hacía un llamamiento a votar por John Kasich para frenar a Trump. Pero los resultados de Nevada revelan un fenómeno muy profundo que no se resuelve con campañas partidarias. Seis de cada diez votantes afirmaron que están enojados con la manera de hacer del Gobierno federal y quizá por esa misma razón seis de cada diez afirmaron en las encuestas a pie de urna que quieren un presidente ajeno a la política.