Los sábados, juego de las sillas
La F-1 acuerda cambiar el sistema de calificación, ahora con un formato de eliminación uno a uno
Recuerdan aquel chiste (malísimo, disculpen) que decía: “Ahora que había aprendido a decir pinícula lo llaman flin”? Así es la F-1. Ahora que los aficionados ya se habían familiarizado con el sistema de calificación de los sábados, el de la Q1, Q2 y Q3, que duraba desde el 2006, las mentes pensantes del gran circo han decidido cambiar de formato, en aras de “un campeonato más rápido y más espectacular”. El nuevo sistema para confeccionar la parrilla de salida esta temporada será por eliminación, uno a uno, de los coches más lentos en pista; una especie de juego de las sillas, pero sin música.
La última invención, que se aplicará desde la primera carrera de Australia –sólo falta la aprobación de trámite del Consejo Mundial de la FIA, el 4 de marzo–, no es una ocurrencia de Bernie Ecclestone. Al contrario, la idea partió de los equipos, en concreto de los seis primeros (Mercedes, Ferrari, Williams, Red Bull, Force India y Renault), que integran el Grupo de Estrategia; una especie de cónclave que debe sugerir medidas para mejorar el espectáculo en la F-1. Aunque, reunidos el martes en Ginebra, hincaron el diente al acompañamiento y no tocaron nada de la carne: las carreras; lo que de verdad alimenta a los aficionados, patrocinadores y organizadores.
La propuesta de nueva calificación, que ratificó la Comisión de F-1 (Ecclestone, Jean Todt, los 11 equipos, patrocinadores y circuitos), consiste en una sesión de una hora los sábados, como hasta ahora (de 14 a 15h), partida también en tres tandas, pero ahora de 16, 15 y 14 minutos. En la primera (Q1) se eliminan 7 coches (hasta quedar 15): después de 7 minutos rodando todos se apartará, cada 90 segundos, al bólido más lento en pista. En la Q2, lo mismo: se vuelven a eliminar los 7 coches con peores cronos, uno a uno, cada 90 segundos a partir del sexto minuto rodando, hasta quedar 8. Y en la Q3, siguiendo el mismo procedimiento, llegarán a quedar sólo dos coches en pista, que se jugarán la pole en los 90s finales.
Con este formato –el quinto desde el convulso 2005, con dos sistemas en el mismo año– se pretende incrementar la emoción los sábados y que las parrillas sean más impredecibles, aunque es previsible que acaben siendo los de siempre (Manor, Sauber y ahora Haas, la nueva cenicienta) los primeros en irse al garaje. Para los equipos no deja de ser un mal menor, ya que han evitado la última cacicada de Ecclestone: que se echase a suertes las posiciones de salida para tener una parrilla lo más alejada posible de la jerarquía actual. Los equipos se echaron las manos a la cabeza...
Aparentemente, el nuevo sistema se ha acogido de buen grado en los equipos. “Es un buen movimiento porque los aficionados verán más coches en la pista. Se traducirá en que nadie se puede permitir quedarse en el garaje como hacían a veces”, comentaba Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes. Para su piloto Nico Rosberg, “la qualy va a ser más interesante así, un poco más dinámica en el medio de la sesión, porque hasta ahora no pasaba nada hasta los últimos segundos; ahora se podrá ver qué pilotos se van fuera cada minuto y medio, puede ser mejor”. Según el alemán, para los pilotos no cambiará mucho el trabajo, pero significará “tener que salir más pronto para hacer un buen tiempo inmediatamente, cuando empiece cada tanda de calificación”, vaticina el subcampeón. Los aficionados votarán La Comisión de F-1 también acordó introducir la distinción Piloto del Día, con la intención de involucrar más a los aficionados, que podrán votar por internet al mejor piloto del GP. El ganador se anunciará al término de la carrera. Los equipos pospusieron hasta el 30 de abril los cambios de reglamentación del chasis para el 2017 por los desacuerdos sobre las modificaciones en aerodinámica. Sí hay acuerdo en cambios de medidas como los neumáticos (5 y 8 cm más anchos) y los alerones delantero (15 cm más anchos) y trasero (20 cm y más bajo), lo que implicará más agarre y tracción. También se incrementará el peso máximo del coche de 702 a 722 kg: los pilotos podrán permitirse algún postre más.