Más duros que el ciclón
Pruebas de resistencia al lactato subiendo y bajando dunas, carga muscular en el gimnasio, entrenamiento con balón, sesión de cardio, distensión muscular en la piscina, más trabajo de lactato... Y, de repente, sin estar en el programa, carga de sacos de arena y construcción de zanjas de desagüe para tratar de contener el mayor ciclón documentado en la historia del archipiélago. Los integrantes de la selección española de rugby 7 viajaron a Fiyi con la intención de preparar a fondo su asalto a las series mundiales que se disputarán en Hong Kong el mes que viene, donde compiten los mejores 15 del mundo, y el preolímpico que se disputará en junio y que dará un pasaporte para Río 2016 y se encontraron sin pensarlo con el reto más insospechado: hacer frente al ciclón Winston, la mayor tormenta tropical registrada hasta ahora en el hemisferio sur, de categoría 5 y con ráfagas de 360 km/h . A su paso por estas islas el pasado fin de semana el Winston ha dejado una cuarentena de muertos y 20.000 desplazados.
Los jugadores no hicieron sino lo que les indicó la lógica: ponerse manos a la obra y ayudar a los trabajadores del resort donde estaban alojados, en la principal isla, Viti Levu, a 50 km de la capital. “Llegamos, nos pusimos a entrenar y vimos cómo algunos trabajadores de la zona empezaban a cavar zanjas y a llenar sacos de arena, pero no le dimos mayor importancia –explica el seleccionador, Tiki Inchausti–. Cuando en el hotel nos citaron para explicarnos el plan de evacuación porque la tormenta que venía era el mayor ciclón que había vivido el país ya nos lo tomamos en serio y decidimos echar una mano. Preferimos eso a marcharnos a otra zona más segura”.
El equipo se puso en marcha tratando de contener la fuerza de un mar enfurecido que parecía hacer inútiles sus esfuerzos sin dar mayor importancia a una labor que consiguió minimizar los daños en las instalaciones, una serie de cabañas distribuidas por la costa y los edificios principales del complejo. Un empleado de hotel grabó su lucha en vídeo y decidió difundirla a través de Facebook junto a un mensaje de reconocimiento. Las imágenes, en las que se ve a los jugadores en plena faena, muchos con el equipamiento de la selección, han dado en pocos días la vuelta al mundo y numerosos medios anglosajones se han hecho eco de la solidaridad de los jugadores españoles, convertidos en héroes.
“Hemos estado bien y seguros en todo momento, y simplemente la vida sigue”, explicaba ayer desde la zona el blaugrana Joan Losada. “Nos pusimos a construir el muro sin pensar en nada más, y en dos minutos el mar se lo tragó, así que insistimos. No se puede decir que ganásemos nosotros, pero plantamos cara”, añade Pablo Feijoo, capitán del equipo. El trabajo prosigue aún con las labores de limpieza, en las que los españoles también han decidido participar.
Salvado el complejo, con un campo de rugby que ha resistido bien el ciclón, los jugadores se plantearon cómo podían ayudar realmente al país que aplaudía su ejemplo y han decidido emprender una campaña que irá mucho más allá que su trabajo bajo la tempestad: este sábado disputan un torneo de rugby 7 con los mejores 12 equipos del país, incluidos los de la policía y los bomberos en un país que respira rugby. Es sólo el inicio de la campaña #StrongerThanWinston (más duros que el Winston), que recaudará fondos para la Cruz Roja local.
“El Winston vino y se fue y ha dejado a su paso un terrible camino de destrucción y devastación, especialmente en las regiones del norte de Fiji, donde en algunas zonas, aldeas enteras fueron aniquiladas –explica la selección en su cuenta de Facebook–. Ahora tenemos la oportunidad de ayudar a las personas afectadas por el ciclón y con la ayuda de la buena gente del Uprising Beach Resort hemos creado una web (www.ammado.com/ community/rugbystrongerthanwinston) de recaudación de fondos para que las personas de todo el mundo puedan donar a la causa”.
Será el último episodio de la aventura del VII del León en Fiyi antes de dos grandes citas de esta temporada: la lucha en Hong Kong por el retorno a la élite internacional del rugby 7, donde España ha estado tres temporadas, y la lucha por una plaza para los Juegos de Río, donde el rugby volverá a ser olímpico después 92 años de ausencia, aunque en la modalidad de a siete. “Desde ahora nosotros tenemos dos equipos: Fiyi y España. Estamos con ellos”, dice el mensaje que desde el Estado oceánico difunden estos días miles de medios de comunicación.