La banca se somete a otra prueba de solvencia europea
Los seis grandes bancos españoles conocen ya la metodología
Un total de 51 bancos europeos, incluidos los seis grandes españoles, se someterán a lo largo del 2016 a nuevas pruebas de solvencia. La Autoridad Bancaria Europea (EBA) publicó ayer la metodología y los escenarios aplicados para este ejercicio. Los representantes técnicos del G-6 (Santander, BBVA, Criteria Caixa Holding (matriz de CaixaBank), BFA Tenedora de Acciones (matriz de Bankia), Banco Popular y Banco de Sabadell) ya acudieron el pasado martes a Londres para conocer la letra pequeña de estos nuevos exámenes.
La banca española tendrá que hacer frente a un hipotético escenario en el que el PIB avance este año un 0,6 % ( cuando el consenso de analistas recoge un 2,7% para el 2016), entre en recesión en 2017 con una caída del 0,8 %, y apenas crezca en 2018, cuando subiría un 0,2%, mientras la tasa de paro se situará en los tres ejercicios por encima del 21%.
Además, el coste de la financiación de la economía española se dispararía y el interés medio de la deuda a diez años rondaría el 3% este año y los dos próximos, muy lejos en cualquier caso de los máximos por encima del 7,6%, que alcanzó a finales de 2012. Éstas son las hipótesis que sirven de partida para que los supervisores europeos midan los niveles de capital y la solvencia de los bancos analizados en España. En realidad, examina al 70% del sector bancario de la Unión Europea y figuran entidades como el alemán Deutsche Bank o los franceses BNP Paribas o Société Générale.
No obstante, ha fijado distintos escenarios para las economías mundiales y la situación que atraviesan algunos países emergentes, como Brasil o Turquía, podría afectar en los resultados de entidades españolas que operan allí, léase Santander y BBVA, respectivamente. Se trata de un examen al máximo nivel, puesto que colabora el BCE, la Comisión Europa, el Mecanismo Único de Supervisión, y la Junta Europa de Riesgo Sistémico.
Los reguladores pedirán por primera vez a las entidades que hagan una estimación sobre qué impacto podría tener en sus colchones de capital solucionar litigios o multas futuras, aunque no está previsto que las estimaciones vayan a ser publicadas. Los resultados, que se publi- carán a comienzos del tercer trimestre, no exigirán unos niveles mínimos de capital, lo que implica que no habrá suspensos ni aprobados y por lo tanto no arrojarán necesidades de capital. Esto será así porque la EBA da por hecho que los bancos mostrarán colchones por encima del 12% de su capital total, muy por encima de los niveles regulatorios mínimos exigidos.
El BCE ha evitado que el escenario de tipos de interés negativos figure como parte de las pruebas para evitar crear expectativas sobre su política monetaria. Los tres grandes riesgos recogidos en las pruebas son la situación de liquidez en el mercado, el encarecimiento de los costes de financiación y el papel que desempeña la banca en la sombra.
Los bancos tendrán que cuantificar por primera vez el impacto de posibles litigios o multas