El alcalde de Girona, sin sueldo por culpa de C’s
El alcalde no consigue aprobar su sueldo ni los cargos de confianza tras el plantón de Ciutadans
Nuevo revés para el alcalde de Girona. Albert Ballesta no consiguió ayer los apoyos necesarios para aprobar su sueldo, que se había fijado en 73.000 euros, ni las modificaciones en los cargos de confianza a pesar de que el día antes había pactado con Ciutadans y el PP aprobar los dos puntos.
El desenlace a esta situación se desencadenó tres horas antes de la celebración del pleno extraordinario cuando la portavoz del partido de Albert Rivera en Girona, Miriam Pujola, anunciaba que rompía el pacto con CiU. El detonante de la ruptura fue, según Pujola, las manifestaciones que había hecho el portavoz del grupo municipal de CiU, Carles Ribas, el día anterior, en las que aseguraba que Girona continuaría siendo “el referente independentista” del país ya que tanto la “ciudad como el alcalde lo llevan en su ADN”. Pujola recordó que una de las condiciones que se habían marcado para negociar con CiU era “aparcar las ideologías” y como condición sine qua non para reconducir la situación, Ciutadans pro- ponía que el Ayuntamiento saliera de la Associació de Municipis per la Independència, de la que fue presidente el anterior alcalde, Carles Puigdemont, a lo que el equipo de gobierno se negó en redondo.
Sin los apoyos necesarios para que prosperaran todas las reformas previstas en el cartapacio municipal, el pleno –que Ballesta ya suspendió el viernes pasado por falta de apoyos– se celebró igualmente. El equipo de gobierno se sacó un último as de la manga y propuso una rebaja del sueldo de alcalde, pasando de los 73.000 euros pactados con PP y Ciutadanas a los 68.500, en un intento de seducir a ERC, que considera que esta es la cuantía que debe percibir un alcalde de una ciudad media como Girona. Pero ni así logró el apoyo de los cuatro concejales republicanos, que junto a los cuatro del PSC y los cuatro de la CUP votaron en contra de esta retribución. Ciutadans y PP finalmente se abstuvieron.
La portavoz de ERC, M. Mercè Roca, que acusó al alcalde de “ir de error en error”, lamentó que Ballesta la llamara 20 minutos antes de celebrarse el pleno para decirle que se rebajaba el sueldo y aseguró que la contrapropuesta de cartapacio que los republicanos entregaron hace unos días al equipo de gobierno incluía otras cuestiones como la reducción de ocho a cuatro cargos de confianza. Ballesta aseguró que si ocupa ahora la silla de alcalde “es por una cuestión de país” y lamentó que todo el embrollo creado sea por el sueldo. “Se me ha despellejado en la plaza pública. No quiero defender mi sueldo, sino el sueldo del alcalde de Girona”, dijo.
La portavoz de la CUP, Laia Pèlach, calificó de “espectáculo denigrante” el episodio vivido. “Se ha vendido el alma al diablo y el diablo lo ha traicionado”, dijo Pèlach en referencia al plantón de Ciutadans. La portavoz del PP, Concepció Veray, dijo que “Girona vuelve a hacer el ridículo” y la portavoz del PSC, Sílvia Paneque, acusó al equipo de gobierno de falta de diálogo.
Ballesta se rebajó el sueldo de 73.000 a 68.500 euros para contentar a ERC, que votó en contra