El litigio del románico
Un grupo de trabajo Catalunya-Aragón para resolver el litigio
El conseller de Cultura, Santi Vila, anuncia el retorno inmediato de 53 piezas del monasterio de Sijena que eran objeto de litigio con el Gobierno de Aragón, que considera que la venta que hicieron las monjas de la orden de San Juan de Jerusalén fue fraudulenta.
El conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, anunció ayer, tras reunirse con la consejera homónima de Aragón, Mayte Pérez, el “retorno inmediato” de 53 piezas del monasterio de Sijena que eran objeto de litigio. Estas piezas forman parte de un total de 97 que reclaman el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Sijena por considerar que la venta que hicieron las monjas de la orden de San Juan de Jerusalén fue fraudulenta. Sobre esta cuestión existía ya una sentencia del juzgado de primera instancia de Huesca que instaba a la Generalitat a la devolución de las piezas, que iba a ser recurrida a la Audiencia Provincial.
Según fuentes del Departament de Cultura, estas 53 piezas estaban depositadas en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), pero “no están catalogadas ni protegidas” y se hallan desde hace más de cuarenta años en los almacenes.
Los objetos que está previsto devolver, aunque de momento no se ha fijado la fecha ni se ha concreta- do dónde se depositarán, pertenecen a dos compras efectuadas en 1992 (12 bienes por 25 millones de pesetas) y 1994 (41 bienes por 14,8 millones de pesetas). Esta última compra efectuada el 20 de junio de 1994 la hizo directamente el MNAC a la priora de Valldoreix, Pilar Sanjoaquín, que era presidenta de la federación de sanjuanistas y disponía de un documento por el que las últi- mas monjas de Sijena le daban poderes para la venta. De estos bienes, los más valorados fueron dos hojas de puerta de madera policromada del siglo XIII valoradas en 18 millones de pesetas; una pintura mural sobre tela del siglo XIII valorada en 3,7 millones; dos fragmentos de pintura mural representando la Santa Cena de Mateu Ferrer del siglo XVI, de 8,2 millones, y otros fragmentos murales del siglo XIII con motivos profanos de 3,6 millones.
Los 44 bienes restantes, adquiridos por la Generalitat en 1983 por 10 millones de pesetas, fueron depositados en el Museu Diocesà de Lleida y han sido inventariados como patrimonio cultural tanto por el Gobierno aragonés como por el catalán, y según los dos consejeros exigen procedimientos administrativos previos a cualquiere resolución. Ambos consejeros insistieron en la voluntad de desbloquear un conflicto que “nunca debería haberse judicializado”. Vila calificó la decisión adoptada de “relevante” porque las piezas que se van a devolver “son de Sijena y vemos muy bien que estén en Sijena”, según declaró a Efe. Vila apuntó que el tema de las pinturas murales de Sijena depositadas en el MNAC es “muy delicado” y lo desvinculó de la decisión adoptada ayer. Los dos consejeros crearán un grupo de trabajo “para encontrar soluciones a los diferentes conflictos y promover –según la nota de Cultura– un instrumento común que desarrolle fórmulas de uso compartido del patrimonio”.
Generalitat y MNAC pagaron 40 millones de pesetas a las monjas en 1992 y 1994 por los bienes que se retornan