“Hace falta más coraje para reformar”
El ayatolá Yusuf Sanei, crítico con el régimen y represaliado, vuelve a hablar
La defensa de las ideas reformistas le ha costado cara al ayatolá Yusuf Sanei. Especialmente después de las elecciones del 2009, cuando la reelección de Mahmud Ahmadineyad sacó a millones de iraníes a las calles a reclamar el destino de su voto. Sanei fue uno de los pocos ayatolás que, desde Qom, apoyaron a los líderes de lo que se llamó el movimiento verde.
El resultado: algunas autoridades en la capital religiosa decidieron quitarle su título de gran ayatolá –reconocido por grandes figuras del chiismo, como el ayatolá Sistani en Nayaf–, no se le permitió hablar con la prensa y su sede fue atacada en dos ocasiones por simpatizantes del sector radical.
“No sólo me ha pasado a mí”, dice el clérigo de 79 años, y añade que este tipo de personas que se toman la justicia por su mano siempre han existido. Días atrás, cuenta, interrumpieron al presidente del Parlamento, Ali Lariyani, cuando hacía campaña para las elecciones parlamentarias en Qom. Y son los mismos que han interrumpido la participación en mítines políticos de otros candidatos reformistas en estas elecciones.
“Es todo el sistema el que debe pararlos. No se puede dejar el destino de un gobierno en manos de un grupo de gente que hace lo que quiere”, dice el ayatolá Sanei, quien señala que el problema es que para lograr que no sigan haciendo lo mismo tiene que haber una voluntad para detenerlos.
Sentado en el salón donde recibe en audiencia, reconoce que ahora su situación es mucho mejor. Ha vuelto a hablar públicamente. Pero su posición crítica sigue intacta. “Estas elecciones no son más importantes que otras, como han dicho. Son igual que las anteriores porque aquí no ha habido ningún cambio”, dice al señalar que el Consejo de Guardianes decide de antemano qué candidatos acepta.
“Habrá elecciones libres el día que los parlamentarios dejen de tener miedo a ser descalificados en las siguientes elecciones y hablen claramente. Ese día las cosas podrán mejorar”, sentencia y repite varias veces que no deben tener miedo. Conoce bien el Consejo de Guardianes por dentro, pues fue uno de sus doce integrantes entre 1980 y 1983. Pero en este tiempo no tenían el papel que tienen ahora, “con miles de personas esculcando en la vida de los candidatos para encontrarles problemas”.
Sus críticas alcanzan también al presidente Hasan Rohani, de quien dice que “necesita más coraje para hacer las reformas”. “Tiene que usar el poder que le dio la gente, que es realmente el único poder que tiene”, asegura.
Sin embargo, cree que el campo económico es el indicado para hacer reformas. En la medida que la economía vaya mejorando, las reformas llegarán poco a poco. Algo que es extremadamente necesario pues lo que la juventud necesita es trabajo, dinero y un mejor proyecto de vida.