Otro efecto de la crisis: más adicción al alcohol pero menos a la cocaína
Las adicciones que producen un mayor número de solicitudes de tratamiento son, con diferencia, las químicas. Así lo dijo ayer el director de la Unidad de Conductas Adictivas del hospital de Sant Pau, el doctor José Carlos Pérez de los Cobos.
Un total de 276 pacientes ingresaron en la unidad de desintoxicación en 2015, principalmente por el alcohol (en un 40% de los casos), la cocaína (24,3%) y los opioides (19%). “La adicción al alcohol se ha incrementado notablemente a partir del 2008, coincidiendo con la crisis, mientras que a la cocaína ha disminuido en los últimos años”, explicó Pérez de los Cobos. “Esta tendencia es consecuencia de un cambio en el patrón de consumo, probablemente condicionado por motivos económicos: el hecho de tener menos disponibilidad de dinero provoca un mayor consumo de alcohol, ya que es una sustancia más accesible”.
Por otro lado, el juego patológico es, con muchísima diferencia, la adicción comportamental con más solicitudes de tratamiento y, concretamente, se debe a las máquinas tragaperras.
Además de tratar las denominadas adicciones químicas, como el alcohol o la cocaína, la unidad de conductas adictivas de Sant Pau cuenta con el único dispositivo público de Barcelona dedicado al tratamiento contra el juego patológico, la adicción al sexo o a las compras. Se desconoce el volumen de las llamadas “poblaciones escondidas”, que son aquellas personas que son conscientes de tener un problema pero que no solicitan ayuda para curarse. “Sabemos que hay quienes son capaces de superar la adicción por sí solas: en el caso del alcohol la cifra es de un 20%”, explicó De los Cobos, pero “también influye la motivación del cambio, que es un factor muy importante y que muchas personas no tienen”.
El hospital de Sant Pau de Barcelona inauguró ayer las nuevas instalaciones de la unidad de desintoxicación, que se ha trasladado a un espacio adaptado a las nuevas necesidades asistenciales.