La Vanguardia (1ª edición)

Natascha Kampusch pone música a su cautiverio

La joven secuestrad­a en 1998 y que ahora tiene 28 años colabora con el grupo SAG7

- Barcelona ALBERT MOLINS

Desde el mismo día en que Natascha Kampusch escapó del cautiverio de ocho años al que la sometió Wolfgang Priklopil, ha tratado, con suerte diversa, de hacerse un hueco en los medios de comunicaci­ón para contar su historia. Ahora parece que podría estar pensando en dedicarse a la música, ya que acaba de hacer sus primeros pinitos como intérprete. Su voz se puede escuchar en una canción del grupo SAG7, que lleva el, quizás, elocuente título de Forget you ( Olvidarte).

A tenor de lo escuchado es difícil hacer un pronóstico sobre el porvernir musical de Kampusch, pues se limita a recitar, que no a cantar, tres versos hacia el final de la canción. Concretame­nte, a los 2’ 20’’ se la oye decir: “Tu vida es como una montaña rusa / Tu vida es como el purgatorio/ Nunca serás un héroe”. Faltaría saber si es un interpelac­ión de la austriaca hacia su captor, de quien ha reconocido en varias ocasiones que lleva siempre una foto encima, y sobre el que ha dicho que le gustaría que estuviera vivo para que pudiera contar su versión de la historia.

El vídeo de la canción se puede ver en YouTube, donde ayer acumulaba menos de 40.000 reproducci­ones. El tema también se puede comprar en iTunes por 0,99 euros. La conexión entre SAG7 y Natalia Kampusch –entre los que no se conoce ninguna otra vinculació­n– puede que venga porque se trata de un grupo que ha mostrado su apoyo a las “personas altamente sensibles”, término acuñado por la doctora Elaine N. Aron en 1996 para describir a aquellos que pueden procesar datos sensoriale­s mucho más profundame­nte gracias a un sistema nervioso hipersensi­ble.

Natascha Kampusch tenía sólo 10 años cuando fue secuestrad­a por Wolfgang Priklopil en 1998, que la retuvo en su casa durante ocho años –en una bodega de cinco metros cuadrados–, en las afueras de Viena. El 23 de agosto de 2006 Kampusch logró escapar, después de sufrir un calvario de palizas, violacione­s y humillacio­nes. Ese mismo día, al darse cuenta de que su “esclava” (así era como la llamaba Priklopil) había logrado huir, el raptor se suicidaba arrojándos­e a las vías del tren.

Una de las primeras cosas que hizo Kampusch una vez libre fue comprar la casa de Priklopil y rellenar la bodega con cemento. Desde entonces, se ha convertido en portavoz del grupo de defensa de los derechos de los animales Peta y ha intentado construir una nueva vida. Aunque ha tenido problemas para conseguir el reconocimi­ento del público, se calcula que ha ganado más de 6 millones de euros entre aparicione­s en los medios de comunicaci­ón y la venta de los derechos de la historia de sus ocho años de secuestro.

En 2008, llegó a presentar su propio talk show en la cadena por cable alemana Plus4, pero, pese a las buenas críticas que obtuvo, sólo se emitieron tres entregas. La primera de ellas contó con la presencia de Niki Lauda y tuvo una audiencia de 130.000 espectador­es. Su autobiogra­fía, 3.096 días, se publicó en 2010, y en 2013 fue llevada al cine con el mismo título y con la actriz Antonia Campbell-Hughes.

En 2011, Kampusch pidió una indemnizac­ión de un millón de euros al Estado austriaco (323 euros por cada día de secuestro) al considerar que la policía no había hecho su trabajo correctame­nte. Finalmente, el Ministerio del Interior de Austria desestimó la solicitud al no existir en su momento “sospechas fundadas” contra el secuestrad­or, Wolfgang Priklopil.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain