Los prostíbulos de Mataró, con fecha de caducidad
Los tres prostíbulos que actualmente funcionan en la ciudad de Mataró y que hasta el momento disponían de la preceptiva licencia municipal, ahora a punto de caducar, se ven abocados a la desaparición una vez el Consistorio ha modificado la ordenanza municipal basada en el Reglamento de Actividades de la Ley de la Policía de Espectáculos 2010, una legislación que permite a las administraciones municipales revisar las licencias de actividades de naturaleza sexual cada cinco años.
En este tiempo, el Consistorio (PSC-CiU) ha gestado una ordenanza más restrictiva, en parte para coartar la implantación de grandes prostíbulos que pretendían las sociedades José María Colomer Ribot SL y K1 Fusión SL en la zona industrial. Según la concejal de Servicios Territoriales, Núria Calpe, la renovación de las licencias está sujeta a la “adecuación del establecimiento a la normativa vigente”. O sea, para obtener la licencia, los prostíbulos deben cumplir los requisitos añadidos a la normativa municipal, tales como la imposi- bilidad de disponer de actividades de naturaleza sexual a menos de 500 metros de un parque infantil o escuela, la obligatoriedad de tener un aparcamiento en la misma finca y que los anexos (habitaciones) sean un 10% de la superficie total del local. Preceptos que ninguno de los tres prostíbulos de la ciudad cumplen.
Si bien la ordenanza blinda la
La nueva ordenanza deja los locales de actividades sexuales sin posibilidad de renovar la licencia
implantación y el mantenimiento de prostíbulos en Mataró, una sentencia del TSJC da la razón a los promotores de lupanares, ya que la legislación española no tiene en cuenta la limitación de superficie de estas instalaciones. El Ayuntamiento, no obstante, ha presentado recurso ante el Tribunal Supremo defendiendo el principio de autonomía de los entes locales para legislar en temas de seguridad y orden público.