Turquía libera a dos periodistas que revelaron el envío de armas a Siria
Después de 92 días de cárcel, dos periodistas del diario laico y crítico con el Gobierno Cumhuriyet, creado en 1924 por Mustafa Kemal Atatürk, pudieron ayer por fin regresar a casa. Can Dündar, redactor jefe, y Erdem Gül, responsable en Ankara del periódico, fueron liberados la noche del jueves después de que el Tribunal Constitucional sentenciara que sus derechos habían sido violados. El veredicto supone empero la prohibición de salir del país y no les exime del juicio, que comenzará el 25 de marzo. La fiscalía pide cadena perpetua para ambos: 30 o más años en Turquía.
Los dos informadores fueron puestos tras las rejas en noviembre con cargos de espionaje y pertenencia a una formación terrorista después de que publicaran con imágenes y datos que camiones cargados de armas y municio- nes se dirigían a principios del 2014 hacia Siria protegidos por el servicio de inteligencia turco. El Gobierno niega que se hayan enviado armas a los rebeldes yihadistas en Siria, pero al ser inspeccionados los vehículos por la gendarmería se halló un abundante arsenal – 50.000 municiones para rifles de asalto, 30.000 ametralladoras, 1.000 morteros y 1.000 granadas– oculto bajo medicinas.
El presidente turco, Recep T. Erdogan, advirtió que los respon- sables “pagarían caro” su publicación y el 1 de junio, a través de un fiscal, pidió dos cadenas perpetuas y 42 años de prisión para Dündar. En noviembre eran encarcelados al ser acusados de “no realizar periodismo, sino espionaje”, y de “pertenencia a la organización armada FETÖ”, liderada por un exsocio del presidente turco exiliado en Estados Unidos desde 1999, Fetullah Gülen.
Actualmente, Turquía tiene 32 periodistas en prisión, la mayoría pertenecientes a medios prokurdos. En la noche de su liberación, Dündar deseó a Erdogan “feliz cumpleaños” en la víspera de su aniversario y dijo que su puesta en libertad es un regalo. Los jueces del Constitucional aprobaron su excarcelación con 12 votos a favor y 3 en contra. “En Turquía también hay jueces”, titulaba ayer el Cumhuriyet. “Espionaje y a pesar de ello libres”, decía a su vez el progubernamental Günes.
Ayer, mientras Dündar y Gül eran entrevistados en directo para la cadena IMC-TV, la señal por satélite de este canal prokurdo fue cortada. La fiscalía había emitido una orden de cerrarlo por divulgar “propaganda terrorista”.
Mientras, en Siria, a pocas horas de que esta medianoche entrase en vigor el alto el fuego pactado entre la oposición y el régimen, el ejército de Bashar el Asad y su aliado ruso intensificaban los bombardeos sobre los bastiones rebeldes por todo el país.