Las mil y una propiedades de las alcachofas
Las alcachofas se encuentran en el mercado fácilmente y tienen un precio que siempre resulta asequible. La alcachofa pertenece a aquel grupo de alimentos privilegiados que reúnen valor gastronómico, ligereza y un montón de efectos positivos para el organismo. Es cierto que su pelado no es fácil, pero vale la pena dejarse de comodidades absurdas y optar por la alcachofa fresca. Por cierto, a pesar de tanta virtud y al contrario de lo que se cree, la alcachofa no adelgaza. Lo que sí tiene son pequeñas cantidades de vitamina E y vitaminas del grupo B, además de minerales. Lo mismo que una altísima dosis de fibra, más del 10% de su peso. Es un vegetal con un alto poder saciante y con una clara acción prebiótica en el intestino. Es más, debido a su ligero efecto hipoglucemiante es un vegetal ideal para las personas con diabetes. La cinarina, su elemento estrella, es un bálsamo para el hígado y las vías biliares y facilita la digestión. Se dice incluso que va bien para el hígado graso o inflamado. Su contenido en flavonoides tiene un efecto antioxidante y sus fitoestrógenos hacen descender la absorción de colesterol. En fin, que más que un alimento parece un medicamento. Y encima son deliciosas y requieren poca cocina. La prueba es que incluso crudas son una maravilla.