Puigdemont ve en el pacto del PSOE con C’s las “exequias de la tercera vía”
El debate de investidura del futuro presidente del Gobierno español que se está llevando a cabo en el Congreso es, a juicio de Carles Puigdemont, la certificación de que la tercera vía está “muerta y enterrada”. “El programa de Pedro Sánchez, a partir del pacto entre PSOE y C’s, es tan decepcionante, inconcreto e insuficiente respecto a las aspiraciones de buena parte del pueblo de Catalunya que representa las exequias de la tercera vía”, subrayó ayer el presidente de la Generalitat, en la sesión de control en el Parlament, convencido de que el debate no servirá para escoger a un nuevo presidente, pero sí, cuando menos, para “disipar las esperanzas que aún pudieran quedar entre los defensores de la tercera vía”.
Carles Puigdemont constató que, a partir del acuerdo del PSOE con C’s, la propuesta de celebración de un referéndum en Catalunya ha quedado circunscrita al ámbito de Podemos y, por tanto, sin la más mínima posibilidad de éxito, pero aún así aplaudió que esta circunstancia permita demostrar que “la tercera vía queda definitivamente agotada”. Una realidad, a su entender in- contestable, ante la que “el único camino válido para nosotros es el que escogimos el 27-S en las urnas”, que dieron la mayoría absoluta en el Parlament a las formaciones que apuestan por que Catalunya se convierta en un Estado independiente. “Nosotros iremos tirando en esta dirección, y si alguien tiene que algo que decirnos ya nos lo hará saber”, remarcó.
El presidente de la Generalitat reiteró, con todo, que la voluntad del Govern es la del diálogo y que, en este sentido, permanece y permanecerá abierto a la hipotética propuesta de celebración de un referéndum en Catalunya, si algún día llegara. “Si hubiera un Gobierno español que propusiera un referéndum para que Catalunya pudiera decidir si quiere ser un Estado independiente, es obvio que nos senta- ríamos a negociar las condiciones”, precisó, pero desde el más profundo escepticismo, porque “al otro lado no hay interlocutor”, y vaticinó que seguirá sin haberlo todavía durante un tiempo. “Estoy convencido de que Pedro Sánchez no gobernará, pero si lo hace no convencerá” a los catalanes de que renuncien al proceso soberanista, pronosticó.
Carles Puigdemont se quejó de que la inestabilidad continúe siendo, después del 20-D, la característica de la política española, a la que emplazó a “ponerse las pilas” para tener con quien dialogar y no recibir la excusa del “estamos en funciones” como respuesta.
El president reafirma la disposición a negociar un referéndum si algún día el Gobierno español lo propusiera