Potenciar el talento
Soy madre de un niño evaluado de altas capacidades intelectuales (AACC) y otro hijo diagnosticado de intolerancia a la fructosa. ¿Por qué el informe de evaluación de AACC se cuestiona en el centro escolar y el de intolerancia a la fructosa se cumple a rajatabla si ninguna de las dos valoraciones son visibles? ¿Es más importante evitar el dolor de barriga que el dolor emocional?
Vivimos en una sociedad en la que en muchos casos se desprecia el talento, no se potencia. En los colegios se cubren las necesidades básicas de aprendizaje y dejan las necesidades especiales en manos de las familias que, en la mayoría de los casos, carecemos de información y formación. Es por esto que pido sensibilización por parte de los organismos oficiales competentes en esta materia para que faciliten la burocra- cia, acorten los años de espera para oficializar una evaluación privada y principalmente enriquezcan su educación acorde con sus necesidades intelectuales.
Señores, hay un altísimo porcentaje de fracaso escolar en este colectivo (se sitúa en torno al 70%) y después nos quejamos de la fuga de cerebros. Tenemos un potencial emergente de futuros profesionales.
BEGOÑA RODRÍGUEZ
Sevilla