La Vanguardia (1ª edición)

Un proyecto prevé edificios de 13 plantas en Can Ricart

Una inmobiliar­ia de Madrid tiene derechos sobre dos parcelas del recinto industrial con una edificabil­idad de más de 51.000 m2

- DOMINGO MARCHENA Barcelona

Can Ricart, que la Generalita­t declaró bien cultural de interés nacional en el 2009, es un degradado complejo industrial entre las calles Bilbao, Perú, Espronceda y Marroc. Tres operadores se reparten este enorme terreno, equivalent­e a cuatro islas del Eixample: el Ayuntamien­to, propietari­o del espacio público y de algunos de los edificios que quedan en pie, como el Hangar; la Universita­t de Barcelona (UB), a la que el gobierno de Xavier Trias concedió 7.000 m2 para construir el futuro campus de Humanidade­s y Ciencias Sociales, y, por último, la sociedad Alza Real Estate.

Forman parte de esta inmobiliar­ia descendien­tes de Frederic Ricart (18301883), marqués de Santa Isabel, que impulsó la construcci­ón de Can Ricart. La empresa tiene derechos sobre una superficie “con una edificabil­idad total de 51.710 m2 para la construcci­ón de edificios de oficinas con una altura máxima de 13 plantas”. La web corporativ­a (http://goo.gl/ PSpjgs) incluye un boceto que revela el impacto visual que el proyecto tendría sobre el vecino parque del Centre.

El concejal de Sant Martí, Josep Maria Montaner, confirma que la empresa podría construir “una torre altísima, que dominaría y dejaría arrinconad­a Can Ricart”. El proyecto inicial, que quedó aplazado por el pinchazo de la burbuja inmobiliar­ia, era aún más mastodónti­co, de 22 plantas, que posteriorm­ente se redujeron a 13. La amenaza de este “proyecto especulati­vo”, en palabras del concejal, pareció lejana durante años a raíz de la paralizaci­ón del sector de la construcci­ón, pero las grúas han vuelto a Barcelona, y se ha reactivado el mercado inmobiliar­io. Empresas de Madrid (Alza Real Estate, fundada en 1977, desarrolla sus principale­s actividade­s en el corredor del Henares) han puesto sus ojos en solares de la capital catalana.

El Ayuntamien­to reconoce que hará cuanto pueda para que el proyecto del campus de la UB “se haga y se haga bien”, al tiempo que intentará “por todos los medios cambiar los planes de Alza Real Estate”. Can Ricart se lo merece, dicen los integrante­s de la comisión técnica que vela para salvar el patrimonio industrial del Poblenou. Se trata de uno de los tres grandes polígonos del siglo XIX que quedan en Barcelona, junto al Can Batlló de la calle Urgell, que hoy alberga la Escola Industrial, y el Can Batlló de la Bordeta, en Sants.

Para las autoridade­s munici- pales, la recuperaci­ón cívica y vecinal de este recinto es prioritari­a. Así lo demuestra que ya albergue un casal de jóvenes y la mayoría de las actividade­s que se realizaban en el ateneo de la Flor de Maig, cuyo histórico edificio está pendiente de reha-

LUCES Y SOMBRAS El Ayuntamien­to aplaude los planes de la UB y critica los de Alza Real Estate

bilitación. El Ayuntamien­to también ha creado un comité técnico específico para Can Ricart y ha recuperado el proyecto nonato de la Casa de les Llengües, que se transforma­rá en un centro de estudios urbanos de Sant Martí. El siguiente paso, dice el concejal Montaner, será estudiar si hay que ampliar la lista de edificios catalogado­s.

 ?? MARC ARIAS ?? Can Ricart, con el hotel Meliá Sky al fondo
MARC ARIAS Can Ricart, con el hotel Meliá Sky al fondo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain