La Vanguardia (1ª edición)

La ardilla va de compras

La cadena Keisy emplea a más de 250 trabajador­es y facturó 40 millones en el 2015

- BLAI FELIP PALAU

Si usted ha visto el logotipo naranja de una ardilla con una cesta en la mano, está delante de uno de los diez supermerca­dos que la cadena Keisy tiene en Barcelona ciudad, la mayoría en el Eixample. No es una cadena muy conocida y es casi imposible ver publicidad de ella. Pero si se le ocurre entrar, se encontrará con una forma distinta de presentar los productos que están a la venta: desde un pasillo largo, con compartime­ntos rectangula­res a derecha e izquierda, lo podrá observar todo de un vistazo, sin laberintos.

“Es la imagen de marca de nuestros establecim­ientos: la claridad. No queremos que nuestros clientes se pierdan entre los pasillos, sino que lo encuentren todo bien ordenado, puedan comparar rápidament­e precios y hagan la compra sin malgastar tiempo”, explica Francesc García, director de centros de Keisy, que debe este nombre a la pato hembra Daisy, de Walt Disney, aunque luego fue el nombre de la ardilla que tuvo como mascota Carolina, una de las hijas del fundador, Paco Martínez Ballestero­s.

Martínez Ballestero­s tenía el gusanillo de la tienda desde pequeño. Sus padres poseían un colmado en Linares (Jaén) y él se trasladó a Barcelona cuando tenía 18 años y 20 duros en el bolsillo. Empezó a trabajar en varios supermerca­dos y tiempo después montó con otro socio la cadena Jespac (Jesús y Paco), hasta que en 1988 se aventuró en solitario con Keisy, junto a su esposa, Montserrat Romero Juvanteny.

La empresa tiene diez establecim­ientos, de entre 600 y 700 m2 cada uno, y da trabajo a 258 personas. El año pasado facturó 39,6 millones de euros y “el negocio funciona con el sello que imprime su dueño, que lo vive con pasión”, explica García. Sus tres hijas, Olga, Cristina y Carolina desempeñan funciones directivas en la cadena. “Todo es muy casero. No tenemos departamen­to de marketing, ni de comunicaci­ón. Lo basamos todo en el trato cercano y agradable con el cliente; en la relación humana, también con los trabajador­es”, dice García.

La zona de charcuterí­a, carnicería, pescadería y frutería está ambientada como si fuera un mercado y en las nuevas tiendas este espacio figura, además, en la entrada “para dar la sensación de que has entrado en el mercado de toda la vida”. En Keisy los productos pertenecen todos a las grandes marcas, “a precios ajustados”, gracias a que forma parte de la agrupación de supermerca­dos Facsa y de Euromadi, una central de productos de gran consumo.

Las diez tiendas de la cadena tienen la zona de productos frescos ambientada como si fuera un mercado

 ?? JORDI PLAY ??
JORDI PLAY

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain