Santa Coloma de Gramenet planea un balneario termal
El Consorci del Besòs estudia las grandes posibilidades del manantial de agua caliente debajo del barrio del Fondo
Santa Coloma de Gramenet se plantea seriamente aprovechar el potencial de aguas termales que discurren en el subsuelo de su municipio para construir un gran balneario junto al río Besòs.
Hace ya una docena de años, Santa Coloma descubrió que dispone de aguas termales en el subsuelo, en cantidad y calidad suficiente como para nutrir un balneario comparable al de Caldes de Malavella y para producir una red de calor para suministrar energía a edificios públicos. Un operario de las obras de la L9 del metro, a finales del 2004, detectó unas filtraciones de agua justo en la confluencia de esta línea con la L1, en el barrio de Fondo, hecho frecuente en este tipo de intervenciones con tuneladora. Lo que juzgaron inusual al analizar el agua es que tuviera una temperatura elevada.
No tardó el Ayuntamiento que preside Núria Parlon en encargar un estudio al Consorci del Besòs para evaluar las posibilidades de tal hallazgo. Se trataría, según fuentes municipales, de una gran bolsa de agua termal milenaria que transcurre en forma de río –se desconoce la anchura y profundidad– bajo el subsuelo del barrio Llatí y parte del Fondo, hasta la estación de metro Església Major, el punto donde se detectaron las primeras filtraciones. Una vez tomadas las debidas muestras, las fisuras quedaron selladas para que la obra pudiera proseguir, aunque con posterioridad, con el tramo ya en funcionamiento, volvieron a detectarse pérdidas de agua a una temperatura de 40º.
La alcaldesa detalla que “se detectaron anomalías geotérmicas” en algunos tramos del túnel, atribuibles al ascenso de agua profunda a través de algún accidente tectónico, de forma análoga al resto de yacimientos termales de Catalunya. Las aguas se localizan a una profundidad de entre 50 y 60 metros bajo el nivel del terreno. El uso de cámaras termográficas permitió detectar que se trata de aguas con una temperatura aproximada de 40º a 55ºC. Análisis posteriores desvelaron que son aguas “de edad antigua” y en abundancia, ubica- das en una gran extensión. Los análisis no descartan que pueda haber otros manantiales termales muy cerca del primero, ya que hay evidencias similares en el sector plaza Alella, estación Fondo y Santa Rosa-Torras i Bages.
Para obtener las primeras conclusiones han sido precisos seis sondeos con perforaciones con los que se ha podido garantizar la temperatura y la muestra de las aguas, que son de alta calidad. Los ensayos térmicos e hidráulicos han permitido determinar con más detalle las características hidrogeológicas, la extensión del área afectada por la “anomalía”, las causas de esta, el origen del agua y determinar la capacidad energética e hidráulica. Con ello, se podrán estudiar las posibilidades de aprovechamiento térmico del subsuelo, para lo que
A partir de filtraciones detectadas el 2004 en las obras del metro se confirmó la presencia de un río subterráneo
será preciso elaborar una cartografía que defina la zona exacta y la ubicación del manantial termal, así como los posibles impactos en los acuíferos.
Según la alcaldesa, se están elaborando más estudios para evaluar la disponibilidad del potencial geotérmico. Lo que los expertos definen como “manifestaciones hidrotermales” para los políticos es una puerta a un futuro de grandes posibilidades. Así, se podría plantear la posibilidad de crear un centro termal junto al río Besòs. “Un hecho para el que deberemos emplazar al Consorcio”, apunta la alcaldesa.