La Vanguardia (1ª edición)

Un hombre que dormía en la calle, en la UCI tras ser agredido por otro sintecho

- ROSA M. BOSCH Barcelona

Florin, un joven inmigrante que dormía en la calle, se debate entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital del Mar tras ser atacado por otra persona sin techo en la Barcelonet­a. Los hechos sucedieron la madrugada del pasado día 26 cuando ambos pasaban la noche en la zona del Parc de Recerca Biomèdica y el agresor cogió un bloque de piedra que impactó contra la cabeza de Florin por motivos desconocid­os.

“Ingresó en el hospital del Mar con traumatism­o craneoence­fálico, tiene lesiones muy graves, lo operaron pero está muy grave y en coma”, contaba ayer Carme Loza, de la Fundació Barcelon-Actua (BAC). Florin acudía regularmen­te al comedor de esta organizaci­ón que cada jueves da de ce- nar a un centenar de personas. Empezó como usuario pero poco a poco se fue implicando más y pasó a ayudar como voluntario. “Desde hacía tres o cuatro meses dormía en un albergue de la Zona Franca, pero debido a los horarios tan estrictos de estos centros volvió a la calle”, añade Loza.

Como todos los jueves, el 25 de febrero acudió a la cita “Dijous tots a taula al Raval”. Después, de noche, se acomodó en el acceso del Parc de Recerca Biomèdica junto con el que se convirtió en su atacante, ambos de origen rumano, para dormir. Por causas que se desconocen, su compañero le agredió brutalment­e. Una cámara gravó los hechos.

Los Mossos d’Esquadra confirmaro­n que el agresor fue detenido esa madrugada por haber herido a un agente en la mandíbula. “Fruto de las investigac­iones se constata que el detenido por atentado a la autoridad es el mismo que agredió al indigente”, precisan fuentes de la policía autonómica. El presunto autor de un delito de tentativa de homicidio pasó a disposició­n judicial y se decretó el ingreso en un centro hospitalar­io penitencia­rio.

“Cada día voluntario­s de BAC y amigos de Florin que viven en la calle lo vamos a ver al hospital. Hemos hecho una recolecta para que un hermano suyo puede venir desde Bucarest a Barcelona”, apunta Loza.

Florin, de unos 30 años, había empezado un curso de electricid­ad y fontanería. Hasta el momento sobrevivía con su espectácul­o de pompas de jabón en las zonas turísticas.

Este hecho pone de relieve la violencia de la que son víctimas los indigentes. La Fundació Arrels considera que la gran mayoría de personas que viven en la calle han sufrido en algún momento una agresión.

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