“Han destrozado nuestra vida”
Un tuit de Thaïs Henríquez, retirada, destapa las divergencias entre las sirenas españolas
Un día después del sorprendente fiasco en el Preolímpico de Río –el pasado fin de semana–, nadie había aparecido ayer en escena para rendir cuentas. Ni Fernando Carpena, el presidente de la Federación Española de Natación. Ni Ana Montero, ni Esther Jaumà, las responsables del combinado que no comparecerá en los Juegos del próximo verano (sí lo hará el dúo: Ona Carbonell y Gemma Mengual).
Imperaba un silencio tenso durante el día, y así fue hasta que Thaïs Henríquez (33), sirena retirada de la alta competición desde el pasado verano, rompió el fuego. Lo hizo a través de las redes sociales, en un tuit que de inmediato fue retuiteado.
“Al final todo tiene una explicación y no deberían pasar desapercibidas las repentinas retiradas de cuatro de las componentes que formaron parte del equipo olímpico español de Londres 2012, menos de un año después de la incorporación del nuevo cuerpo técnico”, es- cribió Henríquez, doble medallista olímpica (plata en Pekín 2008 y bronce en Londres 2012), licenciada en INEF y hoy a punto de acabar la carrera de Derecho (piensa especializarse en Derecho Fiscal Deportivo).
“Esto es España. Han destrozado todo por lo que muchas entregamos nuestras vidas”, añadió algunas líneas más adelante.
Fue un mensaje duro, cargado de intención. Reclamaba respuestas. Y entre réplicas de tuiteros, manifestándose a favor y en contra de Henríquez, acabaron llegando voces desde la piscina: saltaron Ona Carbonell y Gemma Mengual, dos ex compañeras de entrenamiento
“Se prescindió de Anna Tarrés y ahora está con Ucrania a punto de hacer historia en los Juegos”
de Henríquez. Carbonell (25), la referente del equipo en la actualidad, admitió que todo lo que ha ocurrido en Río fue “una decepción para todas”. “Nos levantaremos más fuertes”, dijo. Y Gemma Mengual (38) la secundó, también a través de Twitter: “Orgullosa de este equipo técnico y de las nadadoras, a pesar de que haya gente que pretenda aprovecharse de la situación”, escribió.
Lo cierto es que las palabras de Henríquez han golpeado a las sirenas en la línea de flotación. El recorrido de las nadadoras españolas se ha ido diluyendo en regresión geométrica. Lo ha hecho justo a la inversa de la trayectoria que ha marcado Anna Tarrés (48), la seleccionadora que había colocado a las sirenas en el mapa, que había sido despedida por Carpena en septiembre del 2012 –la justicia declaró improcedente el despido– y que hoy es responsable de la recompuesta selección de Ucrania, justo la ganadora del Preolímpico que sepultó a las españolas (apenas fueron quintas).
En sólo cuatro meses, Tarrés ha sabido reconducir la deriva de las ucranianas, hasta convertirlas en candidatas al oro olímpico.
“Se prescindió de Tarrés y de Beth (Fernández, asistente de Tarrés) y ahora están con Ucrania a punto de hacer historia. Ningunearon y despreciaron a Mayu (Mayuko Fujiki, coreógrafa de Tarrés) y ahora está luchando por el oro con China...”, concluyó Henríquez.