Dimite el alcalde de Girona y da paso a un pacto con el PSC
Designado por Puigdemont, Ballesta se va con críticas a ERC y lo relevará Marta Madrenas, edil de Urbanismo
Albert Ballesta, designado por el president Carles Puigdemont para que lo sustituyera como alcalde de Girona, ha permanecido en el cargo sólo 46 días. Ba- llesta dimitió ayer y acusó a ERC de haberle impedido gobernar. Lo relevará Marta Madrenas, que gobernará gracias a un pacto con el PSC.
Dolido, decepcionado y resignado, Albert Ballesta anunció ayer su dimisión como alcalde de Girona 46 tormentosos días después de asumir el cargo y después de vivir un periodo convulso de negociaciones y reproches con ERC, a cuyos concejales acusó de “demagogos” y “populistas”.
La breve andadura del sustituto a dedo de Carles Puigdemont al frente del Consistorio finalizó con el anuncio de un nuevo pacto de gobierno en la ciudad con el PSC, a partir del cual la actual segunda teniente de alcalde, la convergente Marta Madrenas, asumirá la alcaldía. “Ahora que he or- ganizado un buen gobierno para Girona, es el momento de dar un paso al lado tanto como alcalde como de concejal. Y lo hago triste ya que he visto la propia cara del populismo y la demagogia”, se lamentó el hasta ahora alcalde.
Ballesta asumió “los errores cometidos” ante una “situación excepcional” tras la proclamación de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat de Catalunya. Pero muere matando. En el anuncio de su despedida, acusó a ERC de priorizar el “oportunismo político” para “erosionar” al gobierno y al alcalde, en vez de velar por los intereses de la ciudad: “Cada pleno se podía convertir en un espectáculo de los que pretenden condicionar el gobierno desde la comodidad de la oposición”.
Ballesta lamentó que lo que tenía que ser un acuerdo para modificar el cartapacio se haya convertido “en un acuerdo imposible y cargado de desencuentros, filtraciones interesadas y deslealtad”. Aseguró haber sido “honesto desde el primer día” y se mostró “decepcionado” con ERC. “Nunca han tenido un interés claro de llegar a un acuerdo con nosotros”, sentenció.
CDC procuró que la salida de Ballesta se entendiera como una muestra de unidad del partido. Cinco de los seis concejales convergentes acompañaron al todavía alcalde en una comparecencia institucional para evitar, en pri- mer lugar, “seguir dañando la imagen de la ciudad” y, en segundo lugar, para frenar una “campaña descarnada en lo personal”. “Los errores que haya cometido los he pagado con creces y en un tiempo récord”, manifestó Balles- ta, que el pasado 25 de febrero, tras ser rechazado su propuesta de cartapacio, anunció que abría un periodo de reflexión que ayer dio por concluido: “Llegué a la conclusión que yo no podía ser el problema y que debía ser la solución. No quería causar ningún perjuicio a mi grupo ni a la ciudad”. Respecto al nuevo socio de CDC, Ballesta indicó que el PSC “ha sido sincero desde el primer día para asegurar un gobierno sólido, que trabajará y huirá del tacticismo político”.
CiU y PSC defienden que el pacto se debe únicamente a intereses de ciudad y que nace para garantizar la estabilidad. “La voluntad es construir un gobierno
La futura alcaldesa, la convergente Marta Madrenas, gobernará con los socialistas El número 19 de la lista que ganó las elecciones locales se marcha criticando a ERC
municipal fuerte para abordar las necesidades actuales y futuras”, señaló la futura alcaldesa de Girona, quien también añadió que con dicho acuerdo quieren pasar página y trabajar con “rigor y entusiasmo” para recuperar el ritmo de la ciudad.
Los dos grupos tendrán libertad de voto en las cuestiones que superen las competencias municipales. El grupo de CiU seguirá al lado del proceso independentista, según anunció Madrenas. “Desde CiU tenemos claras las líneas que seguir y queremos continuar siendo un puntal para el presidente y para Catalunya”, advirtió. Por su parte, la portavoz socialista, Sílvia Paneque, que será la primera teniente de alcalde y responsable de la nueva área de Igualdad, Derechos Sociales y Trabajo, defendió que en ningún caso ni el sueldo ni los cargos de confianza han sido un problema en la negociación. “Presentamos hace semanas al gobierno un documento con diez prioridades y este ha sido la base de la negociación”, recalcó. Y añadió que “estamos seguros que desde dos ideologías diferentes podemos sumar para Girona y en otras cuestiones nos podemos expresar con libertad de criterio”.
Paneque quiso dejar claro que “es un acuerdo enmarcado en los intereses de la ciudad, centrado en Girona y lejos de los intereses de partidos y poniendo como base sólida el interés común”. La portavoz socialista recalcó además que Girona necesitaba un equipo de gobierno estable porque “la actual situación de bloqueo no beneficiaba a la ciudad”.
Ballesta deja el breve mandato salpicado de varias y sonoras polémicas. La primera de ellas, nada más empezar. Al ocupar el número 19 de la lista ganadora de las elecciones locales, fue necesario que los ocho candidatos que le precedían renunciaran al acta de concejal para hacer posible su entrada al Ayuntamiento, un hecho insólito y, para muchos, inexplicable. Después se tuvo que volver a repetir el acto de nombramiento, ya que a la hora de tomar posesión del cargo se limitó a leer la fórmula propuesta por la Associació de Municipis per la Independència (AMI) a los alcaldes. No prometió o juró el cargo tal como establece la ley. Finalmente Ballesta pidió un sueldo de 75.000 euros y, ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo con ERC, pactó con PP y Ciutadans rebajar la cifra hasta los 73.000 euros, pero Ciutadans anunció a pocas horas del pleno que deshacía ese acuerdo. Ballesta intentó enmendar la situación aceptando rebajarse los emolumentos a 68.500 euros, que era la petición que hacían los republicanos, pero no pudo aprobarse ni el sueldo ni tampoco el cartapacio.
El acuerdo entre CDC y el PSC ha dejado estupefacto al grupo municipal de ERC-MES que, según manifestaron, se enteró ayer mismo del pacto de gobierno por la prensa. Su portavoz, Maria Mercè Roca, dijo no entender los últimos acontecimientos después de días de negociación para buscar un acuerdo. “Lamentamos el tono en el que se ha expresado el alcalde y sobre todo las formas; de hecho, nosotros aún estamos sentados en la mesa de negociación porque nadie del equipo de go- bierno ni el señor Ballesta nos ha llamado para decir que las conversaciones se habían roto. Estamos perplejos”, se quejó Roca, quien acusó a Ballesta de desleal. “El equipo de gobierno ha sido desleal con nosotros por negociar un pacto con el PSC al mismo tiempo que intentaba atar un acuerdo con ERC”.
Entre las novedades del nuevo cartapacio, en el que los concejales Demòcratas tienen menos protagonismo, Paneque se quedará también las atribuciones de Derechos Sociales que hasta ahora asumía Eduard Berloso, de esta formación. Todo apunta a que Berloso se encargará del área de Urbanismo, que hasta ahora lideraba la futura alcaldesa. La nueva área de Igualdad, Derechos Sociales y Trabajo también incluye las competencias en ocupación, juventud y universidades. Los socialistas, además, asumirán, de la mano de Paneque, las responsabilidades en Seguridad que hasta ahora tenía Joan Alcalá.
Las áreas con las que se quedará el PSC son aquellas que tienen más incidencia en su programa, según Paneque, quien defendió la experiencia del PSC para poder hacer “buen trabajo” y negó que el pacto se haya gestado fuera de Girona.
El acuerdo entre CiU y PSC también establece el sueldo de la alcaldesa, que cobrará 68.500 euros. Además, se reducirá el número de asesores del gobierno de ocho a cinco, cuatro de ellos serán para CiU y uno para el PSC, y también se les rebajará el salario. Habrá un primer portavoz del gobierno de CiU y un segundo del PSC.
Los socialistas son la cuarta fuerza en el Ayuntamiento y durante 30 años gobernaron en Girona, hasta que en el 2011 Carles Puigdemont se proclamó ganador aunque sin lograr mayoría absoluta. Con la incorporación del PSC al gobierno, se garantiza esa mayoría porque CiU y PSC suman 14 de los 25 concejales que tiene el plenario.
Está previsto que Ballesta renuncie a la alcaldía el lunes, en una sesión ordinaria, y se pedirán las credenciales del nuevo concejal, Narcís Sastre, que ocupaba el número 20 de la candidatura y que actualmente es coordinador del área de Sostenibilidad como cargo de confianza. La investidura de la alcaldesa y la aprobación del cartapacio se hará en un pleno extraordinario el día 18. Madrenas reconoció que han sido semanas “difíciles” y agradeció a Ballesta el trabajo hecho.
Tras días negociando con Esquerra, el adiós de Ballesta da paso a un pacto con los socialistas Sílvia Paneque, del PSC, se convierte por sorpresa en la segunda teniente de alcalde Polémicas como la del sueldo o la promesa fallida del cargo lastran un mandato fugaz