Dos años sin respuestas
Un equipo internacional investiga la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines el 8 de marzo del 2014
EHong Kong. Corresponsal l 8 de marzo del 2014, Kok Soo Chon estaba en un cine de Kuala Lumpur con su esposa viendo una película llamada Non Stop. Mientras ellos disfrutaban del espectáculo, a 10.000 metros de altura un avión sobrevolaba en dos ocasiones, en direcciones distintas, el espacio aéreo de Malasia. Se trataba del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que debía cubrir la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín y que de repente dio media vuelta, se dirigió al Índico y desapareció.
Ayer, cuando se cumplían los dos años de este suceso, Kok Soo Chon compareció ante la prensa internacional para presentar el resultado de dos años de investigaciones en torno al mayor enigma de la aviación civil moderna. Desde mediados del 2014, trabaja non stop al frente de un equipo de investigación internacional que indaga sobre la suerte que corrió el avión de Malaysia Airlines.
Ayer, este ingeniero de 65 años, retirado de la aviación civil, reconoció que no podía dar una respuesta satisfactoria a los familiares de las 239 personas que iban a bordo del MH370, según publicó el diario malasio The Star.
Y es que hasta ahora nadie ha sido capaz de esclarecer lo que pasó aquella madrugada del 8 de marzo del 2014. Sólo se sabe que el MH370 desapareció de los radares civiles de Malasia 40 minutos después de despegar.
Desde entonces han corrido ríos de tinta con todo tipo de especulaciones acerca de lo que le sucedió al Boeing 777 de Malaysia Airlines, aunque sin ninguna prueba que las sustentase.
El equipo de investigadores, formado por técnicos de EE.UU. el Reino Unido, Francia, Singa- pur, Indonesia, Australia y China, cree que alguien a bordo apagó los sistemas de comunicación, luego el aparato viró y finalmente acabó por estrellarse en algún lugar remoto del océano Índico, una vez agotado el combustible.
Esta teoría, que parece la más verosímil, se apoyaría además en los escasos indicios que se han hallado en los últimos meses. Se trata de un flaperón del ala del MH370, que se encontró en la isla francesa de Reunión en julio del 2015 y que probaría que el aparato se hundió en el Índico, así co-
Hasta ahora sólo se ha encontrado una pieza, en la isla Reunión, que pertenecía al avión de Malaysia Airlines
mo de otras dos supuestas piezas que se hallaron la semana pasada en Mozambique y Reunión y que se están analizando.
En paralelo, cuatro embarcaciones de Australia, China y Malasia rastrean un área de 120.000 kilómetros cuadrados en el Índico en busca de cualquier rastro que permita encontrar la aeronave. Una operación que de momento ha costado en torno a los 170 millones de dólares y que está previsto que finalice en julio.
El primer ministro malasio, Najib Razak, subrayó ayer que “mantenemos la esperanza de que encontraremos el MH370 en la zona bajo investigación” antes de esta fecha, según The Star. Y añadió que, en caso negativo, los representantes de Australia, China y Malasia se reunirán para decidir si prosiguen o no la búsqueda. Los mandatarios de estos países se hallan presionados por los familiares de las víctimas, que les exigen que continúen con la investigación hasta saber qué pasó.
A su vez, cerca de 50 familias de los pasajeros presentaron el lunes demandas en Nueva York y Pekín contra Malaysia Airlines y el fabricante de motores Rolls Royce, en busca de indemnizaciones. Decidieron hacerlo antes de que ayer venciera el plazo de dos años que prevé la legislación internacional sobre el transporte aéreo comercial.