La Vanguardia (1ª edición)

Rivera ve posible la gran coalición si Rajoy se aparta

C’s desvincula su rechazo al presidente del diálogo con el PP

- IÑAKI ELLAKURÍA Barcelona

Permanecer en el centro político en tiempos de tribulacio­nes como los actuales obliga a Ciudadanos a milimetrar sus movimiento­s. Tras defender que el pacto con el PSOE sigue siendo “la base” para continuar negociando una mayoría de gobierno que evite el adelanto electoral, ayer Albert Rivera insistió en que la salida de Mariano Rajoy abriría la puerta a un pacto con el Partido Popular.

“Si hay otro candidato, cambia todo, ya que el PP podría enmendar todo lo que ha hecho mal en los últimos años. ¿A qué están esperando”, declaró ayer Rivera.

Todo un guiño del líder de C’s a aquellos dirigentes populares que, todavía en pequeños círculos y lejos de las cámaras, ya plantean la necesidad de que el presidente en funciones salga de escena para facilitar el acuerdo.

La “gran coalición”, un pacto de gobierno entre PP, PSOE y C’s, sigue siendo hoy por hoy la primera opción de Rivera para el futuro gobierno. Una alianza que, insiste, encuentra hoy su principal obstáculo en la figura de Rajoy por sus vinculacio­nes políticas con los incontable­s casos de corrupción que infectan al PP y por una política económica y fiscal que “ha castigado” a las clases medias y autónomos.

La negativa de Rivera a negociar con Rajoy , su relación personal se ha deteriorad­o a gran velocidad estas últimas semanas hasta, no impide que los centris- tas tiendan la mano al PP, partido al que consideran “vital” para poder sacar adelante las reformas de Estado que plantean y con el que comparten –destacan– una serie de valores y posiciones ideológica­s.

Rivera es consciente de que buena parte de los votos que obtuvo el 20-D proceden de ámbitos ideológico­s cercanos al PP, por lo que no puede aparecer atado al futuro de Pedro Sánchez. De ahí que el lunes declarara que el pacto con el PSOE no contiene ninguna “cláusula de sillas” que garantice que el candidato a la presidenci­a vaya a ser el dirigente socialista.

“Apoyamos el acuerdo porque recoge el 80% de las medidas que llevábamos en el programa electoral y evita que Podemos entre en el Gobierno”, señalan desde la dirección de C’s. Su preocupaci­ón ahora es argumentar y “explicar bien” su rechazo al presidente del Gobierno para seguir pescando en los caladeros de votos de centrodere­cha y, en caso de una nueva llamada a las urnas, incorporar nuevos desencanta­dos con Rajoy.

Siguiendo esta estrategia, Rivera reiteró ayer su invitación al PP para que se sume a la mesa de negociació­n con el PSOE para negociar y “enriquecer” el programas de 200 medidas. Una aproximaci­ón que se ha encontrado con el rechazo del PP, que ha puesto en marcha una campaña mediática para presentar a Rivera como el “monaguillo izquierdis­ta de Sánchez”.

Los populares intentan presentar a Rivera como el “monaguillo izquierdis­ta” de Pedro Sánchez

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MARISCAL / EFE Albert Rivera y Juan Carlos Girauta, el lunes en la ejecutiva de C’s en Madrid

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