La Vanguardia (1ª edición)

Arranca la comisión del proceso constituye­nte con el TC en guardia

- ÀLEX TORT Barcelona

“Espero que no llegue la pedrada (suspensión del TC), pero quiero decir solemnemen­te que este debate, que consideram­os imprescind­ible para la sociedad catalana, lo haremos sí o sí”. Las palabras del portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, reflejan la situación en que se inició ayer la primera sesión de trabajo de la comi- sión del proceso constituye­nte: Junts pel Sí, la CUP y Sí que es Pot están pendientes de lo que pueda decidir el TC después de admitir a trámite jueves pasado el incidente de ejecución por desobedien­cia que presentó el Gobierno.

Con todo, la jornada de ayer sirvió para nombrar al diputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, como presidente de la comisión en lugar de Muriel Casals, que murió trágicamen­te a mediados de febrero.

En esta comisión, aparte de los grupos ya mencionado­s, sólo se ha añadido el PP, con el objetivo de hacer oposición y “denunciar que la comisión va en contra de una parte de la sociedad catalana”, tal como aseguró Santi Rodríguez. En todo caso, Llach invitó a los presentes a estudiar los modelos de constituci­ones contemporá­neas y procesos constituye­ntes de todo el mundo, analizar procesos de participac­ión ciudadana, proponer modalidade­s de elaboració­n de una constituci­ón de una eventual república catalana y los tipos de referéndum.

La portavoz de JxSí, Marta Rovira, y la presidenta del grupo parlamenta­rio de la CUP, Mireia Boya, coincidier­on en resaltar que la comisión “se abra a la sociedad”. “Hay que dar la voz a la gente”, argumentar­on. Boya todavía fue más clara posteriorm­ente: “La constituci­ón no tiene que ser como la del 78. No se tiene que hacer en los despachos, sino en la calle”.

Precisamen­te, la CUP se reunió anteayer con la confluenci­a de ICV-EUiA y Podemos para, tal como explicó el diputado cupero Albert Botran, trabajar conjuntame­nte, más allá de la comisión del proceso constituye­nte, “entendiend­o esta legislatur­a como una oportunida­d para poner las bases” de una constituci­ón catalana.

Pero los anticapita­listas no consiguier­on adquirir el compromiso de la formación que encabeza Lluís Rabel de ser “solidarios” y que se alineen con los soberanist­as en caso que el Estado y los tribunales dificultar­an el camino hacia la independen­cia.

Por otra parte, ayer la Mesa del Parlament salió adelante con las leyes rupturista­s al desestimar las peticiones de reconsider­ación que presentaro­n C'S, PSC y PP. Los tres partidos anunciaron que presentará­n recurso de amparo al TC por “vulneració­n” de sus derechos.

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