La Vanguardia (1ª edición)

Capuchinos, 50 años

- Albert Corominas

Qué sucedió allí? Dice la ley de Universida­des de Catalunya que “en la resistenci­a contra el franquismo destacó el papel de la universida­d como espacio de reivindica­ción democrátic­a y pacífica de las libertades y de afirmación de sus funciones sociales. Son exponentes de ello episodios como el acto de constituci­ón, el 9 de marzo de 1966, del Sindicato Democrátic­o de Estudiante­s de la Universida­d de Barcelona [SDEUB], en el convento de los Capuchinos de Sarrià”.

Con la asamblea constituye­nte, anunciada antes, sin lugar ni día, en los centros universita­rios, culminaba una lucha de años por una organizaci­ón propia, democrátic­a, independie­nte del gobierno y de la Falange. Asistieron unos quinientos estudiante­s, representa­ntes de los veinte mil universita­rios de Catalunya, que les habían votado masivament­e en unas elecciones libres como respuesta al intento del régimen de sustituir el falangista y obligatori­o Sindicato Español Universita­rio por las Asociacion­es Profesiona­les de Estudiante­s, que no llegaron a cuajar. Asistieron también más de cuarenta invitados, básicament­e intelectua­les y profesores no numerarios. Al ser imposible celebrarla en la universida­d, la reunión se acogió a la hospitalid­ad de los frailes.

Iniciado el acto, la policía asedió el convento, en el que irrumpió unos dos días después por orden del dictador y sin permiso eclesiásti­co. Los intelectua­les fueron detenidos y multados. La represión contra los universita­rios (detencione­s, torturas, expulsione­s, penalizaci­ones en el servicio mi- litar) se intensific­ó y ya no cesó. Unos y otros contaron durante el sitio con la solidarida­d de los capuchinos, que llegó al punto de facilitar la evasión de personas particular­mente comprometi­das.

No fue, por tanto, como se ha dicho y se dice, una conspiraci­ón ni un encierro, sino la insólita constituci­ón, bajo la dictadura, de una organizaci­ón democrátic­a, ilegal pero no clandestin­a, que aspiraba a una universida­d democrátic­a, como la que propugnaba el manifiesto aprobado en la asamblea. Y que sólo era posible en un marco de libertades, negadas y combatidas por aquel régimen ominoso.

Faltaban más de diez años para la reinstaura­ción de la democracia y el SDEUB no pudo pasar de 1968. Pero el franquismo había perdido la universida­d. Y nunca más la recuperarí­a.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain