Nuevos caminos
Por fin se terminó el proceso de investidura. Cualquier posibilidad de acuerdo se ha quedado en el tintero y lo único que se ha conseguido es que nadie dé su brazo a torcer y, salvo el documento suscrito entre C’s y PSOE, todo sigue igual.
Unas nuevas elecciones no van a aportar nada nuevo, pues las matemáticas parlamentarias se van a mover entre posiciones muy similares a las de ahora y la gobernabilidad entre tanto va a seguir en el limbo. Esta situación –y a la vista del desgaste de los líderes políticos de los dos partidos mayoritarios, su enfrentamiento total y las negativas al más mínimo diálogo– creo que nos lleva a vislumbrar una solución para esta encrucijada: una coalición entre los tres partidos constitucionalistas que mantienen principios y planteamientos comunes, y dejar que gobernase un tripartito con Rivera en la presidencia y dos vicepresidencias, una del PP y otra del PSOE.
Asimismo, considero necesario y muy conveniente que los líderes de los partidos más votados, que han demostrado con creces su incapacidad para conseguir su investidura, cesen en sus pretensiones presidenciales y dejen camino libre a políticos de sus formaciones menos comprometidos, pero con horizontes de mucho más largo alcance.
J.L. MORILLO DE LA TORRE Suscriptor Barcelona