La Síndica denuncia que crece la pobreza infantil
En un 8,1% de los hogares con niños de hasta 15 años ninguno de los dos padres tiene trabajo, según admite el propio Ayuntamiento
Al menos 26.571 menores de 16 años tienen lo que la Síndica de Greuges de Barcelona califica de “carencia material severa”. Esta es una de las conclusiones de un informe sobre las becas comedor realizado por la defensora de los barceloneses. El documento, nada complaciente con la actuación municipal, reconoce que el trabajo del Ayuntamiento ha sido “ajustado a Derecho”, aunque su eficacia “debe mejorar”.
Los autores de la queja a la Síndica, vinculados a asociaciones de madres y padres de alumnos, han visto estimadas en parte sus demandas. La institución que preside Maria Assumpció Vilà, encargada de mediar entre los ciudadanos y los organismos municipales, da una de cal y otra de arena. Reconoce “el esfuerzo progresivo del Ayuntamiento para incrementar las ayudas de comedor”, pero asegura que “la cobertura de las necesidades ha sido tardía e insuficiente”.
El panorama es desolador. Según datos del propio Ayuntamiento, en un 8,1% de los hogares con niños de hasta 15 años ninguno de los dos padres tiene trabajo. Este porcentaje crece hasta el 12,2% en barrios de Nou Barris, Sants-Montjuïc, Ciutat Vella y de la franja del Besòs. Paradójicamente, la obesidad puede indicar que la dieta no es correcta ni variada, según han explicado a asociaciones de padres y madres Maria Assumpció Vilà y Montserrat Saltó, una de sus asesoras, autora del dictamen. El último barómetro municipal sobre la infancia y las familias reconocía que un 11,3% de los menores de Barcelona es obeso (un 16% en los barrios más desfavorecidos).
Los baremos europeos establecen que la pobreza material severa se da cuando los hogares registran circunstancias como la incapacidad de hacer frente a gastos imprevistos, problemas para mantener la casa a la temperatura adecuada en invierno, dificultades para comer carne o pescado cada dos días, imposibilidad para hacer al menos una semana de vacaciones… Según la Sindicatura, un 14,2% de los menores de 16 años, un total de 26.571, está en esta situación en Barcelona.
El Ayuntamiento –que ha he- cho un “considerable esfuerzo”– otorgará este año 22.464 ayudas de comedor. Pero sólo 12.077 serán extraordinarias, es decir, cubrirán los gastos íntegramente. El resto serán becas parciales o, como dice la denuncia, “becas a medias”. La diferencia entre estas 12.077 ayudas completas y los 26.571 menores en riesgo de exclusión “es muy significativa”.
El presupuesto que el Ayuntamiento destina a este capítulo sigue una tendencia al alza casi ininterrumpida desde el curso 2008-2009, cuando se concedieron más de 6,8 millones de euros en ayudas de comedor. Este curso serán más de 14,3 millones, un 24% más que en el 2014-2015. El problema, según la Sindicatura de Greuges, es que “la crisis también ha crecido”. El informe denuncia que muchas familias con
Más de 26.500 menores tienen en Barcelona “carencias materiales severas”, sostiene el informe
necesidades se quedan fuera de las ayudas porque, entre otras cosas, se ha quedado desfasado el sistema para determinar quién las merece y quién no.
El Consorci d’Educació de Barcelona establece que pueden acceder a las ayudas las familias con una renta igual o inferior a 7.967 euros anuales. Ese tope se mantiene invariable desde el 2010, a pesar de que desde entonces el IPC ha aumentado en Catalunya un 10,3%. La Síndica pide por ello “medidas correctoras” que permitan “un reconocimiento real de las situaciones merecedoras de las ayudas de comedor”.