Pasión por el arte y la amistad
Su elegancia proverbial le llevaba a practicar la discreción, aunque controlada. Me explicaré. Pese a que por razones de haber nacido en el seno de una familia acomodada de Sant Celoni anduvo metido al principio en negocios, resulta que ya se agrupó con los del Dau al Set desde el origen. Nunca se le suele citar, excepción hecha de las memorias de Tàpies y Brossa. Y sin embargo su opinión, su sensibilidad e insistencia obtuvo logros en aquel cenáculo, nunca reconocidos. No le importaba, pues evitó siempre que pudo el protagonismo y ni siquiera buscó que quedara constancia; prefería y le bastaba que se llevara a término o bien se corrigiera algo en lo que él estuviera empeñado. Influyó en Tàpies y resultó decisivo para Brossa. Prestó toda su ayuda al poeta, quien tanto la necesitaba, incluso para resolver lo más prosaico de la vida diaria. Lo hacía con gusto y hasta con devoción. En aquel entonces practicaba Riera con placer la fotografía y era un espectador insaciable de cine y magia.
Su etapa más visible la vivió con pasión al serle encargado dirigir la galería Joan Prats desde el primer momento de su creación. LLUÍS M. RIERA (1926-2016)
Galerista Su estilo resultó decisivo y contribuyó de forma esencial a cimentar el establecimiento de la familia Muga. Fue entonces cuando llevó a cabo algo que, por ejemplo, sólo él podía realizar: convertir en realidad los poemas objeto de Brossa. Riera se encargaba de todo, a renglón seguido de que su admirado amigo y volcán creador le diera la información verbal de lo que había imaginado. Y de los objetos pasó luego a la escultura de gran formato.
Con discreción cumplió entonces y después con otras tareas, como la de ser conservador del edificio magistral que el arquitecto Josep Lluís Sert había proyectado como sede de la Fundació Miró. Y con discreción, aunque con firmeza, entonces y antes se esforzaba en conseguir que el arte, en todas sus facetas, no relegara la ética.
En cuanto le conocí, se estableció una amistad grande y emocionante, factor que me enriqueció de forma decisiva al aprender a su lado: bastaba estar atento y estimularle a que hablara. Era tan generoso, que en cuanto descubría algo, no importaba el género ni el tema, al punto me lo comunicaba con alegría e insistencia, al querer gratificarse con el placer que le procuraba el compartir. Era creyente: creía en la amistad y la cultivaba con un radicalismo emocionante.
Influyó en Tàpies y resultó decisivo para Brossa, pero rehuyó siempre todo protagonismo