La juez archiva la causa contra Ildefonso Falcones
El escritor estaba acusado de fraude fiscal en los derechos de autor
La titular del juzgado de instrucción número 25 de Barcelona, Elena Carasol, ha archivado provisionalmente la causa contra el escritor y abogado Ildefonso Falcones, al que la Fiscalía acusaba de fraude fiscal en los derechos de autor de su obra La Catedral del Mar. La magistrada ha estimado que era imposible aventurar cuáles serían sus ganancias, por lo cual la cesión de los derechos era legal, además de que fueron implícitamente reconocidos por la Agencia Tributaria en otro pleito anterior.
En el mes de junio de 2015, la Fiscalía presentó una querella contra Ildefonso Falcones y su esposa, María del Carmen Rosich, al discutir que la cesión de derechos de autor llevada a cabo en la novela era irregular. Así, según la acusación, Falcones vendió sus derechos al bufete Falcones por 3.000 euros, y éste traspasó el 80% de éstos a una sociedad en República Dominicana. Ahora bien, según los datos facilitados por la editorial, los derechos en catalán y castellano eran de una sociedad irlandesa y los internacionales de una compañía chipriota. Con este mecanismo, siempre según el relato de la Fiscalía, que se basó en el informe de la Agencia Tributaria, se habrían producido defraudaciones fiscales en los ejercicios de 2009, 2010 y 2011, por un valor de 1.477.000 euros. Además, el letrado se habría acogido a la amnistía fiscal, pero sólo regularizó 390.000 euros.
Esta tesis fue rebatida en un escrito en el que se solicitaba el archivo de la causa por el abogado de Falcones, Emilio Zegrí; cuyos argumentos han sido recogidos en un auto de la juez conocido ayer.
La Catedral del Mar se editó en 2006 y fue un gran éxito comercial. Sin embargo, Falcones transfirió los posibles derechos de autor al bufete el 4 de noviembre de 2004 por 3.000 euros; esto es, antes de su aparición. Y el día después de esta operación, la editorial pagó un avance de réditos de 5.000 eu- ros, con el compromiso de otros 5.000 más cuando el libro apareciera en el mercado. Ahora bien, se incluyó una cláusula: que si no se editaba, se anulaba el acuerdo. De hecho, según consta en los escritos, La Catedral del Mar fue rechazada pre- viamente por otra editorial, antes de aparecer en las librerías.
Según Zegrí, era imposible conocer entonces si la novela triunfaría en el mercado, argumento que acepta la magistrada en su auto: dos años antes del éxito no pudo existir “una maniobra dolosa defraudatoria”, cuando el recorrido comercial de la obra en esa fecha “era desconocida e incierta”.
Pero además, el abogado de Falcones insistió en que la Agencia Tributaria había acep- tado de facto la cesión de los derechos, por cuanto en 2009 planteó un litigio ante el Tribunal Económico Administrativo, que falló en 2013. Así, Hacienda reclamó al bufete Falcones el pago del IVA derivado de la publicación. En la sentencia, quedó asentado que el autor de la novela era Ildefonso Falcones, pero los derechos ya pertenecían al bufete.
Según expuso en su escrito Emilio Zegrí, el traspaso de los derechos de autor no supuso un menoscabo para la Agencia Tributaria, puesto que él tributaba un 21%, mientras que el bufete lo hacía al 35%, con lo cual, en realidad, no se había defraudado, sino que se había pagado más al fisco.
En consecuencia, la juez señala que los “derechos derivados de la obra no pueden incrementar el IRPF de los ejercicios 2009, 2010 y 2011 (de Falcones y su esposa)” y no queda acreditada la perpetración de un delito, por lo cual decide archivar provisionalmente la causa.
Hacienda ya había litigado contra Falcones por el IVA de su obra