La Vanguardia (1ª edición)

De Badalona a Cleveland

Jordi Fernández trabaja para ser el primer entrenador catalán en la NBA

- MIGUEL LOIS Barcelona

Coincidir en un vestuario con el pívot más dominante de toda la historia (Shaquille O’Neal) y con uno de los cinco mejores jugadores de todos los tiempos según la ESPN (LeBron James). Dejarlo todo atrás aun estando en una situación estable. Embarcarte en el proyecto más apasionant­e e incierto de toda tu vida. Perseguir un sueño y que te valoren por tu trabajo.

Casi nadie le hubiera dicho a Jordi Fernández (27/IX/1982, Badalona) hace siete años, cuando una llamada cambió su vida, que a día de hoy sería el entrenador español que está más cerca de lograr el sillón de una franquicia NBA como head coach.

Licenciado en INEF por la Universida­d de Lleida, con experienci­a en las categorías inferiores del baloncesto español (sub 19) y miembro del cuerpo técnico de la selección española en el Mundial del 2014, Fernández recibió una oferta de los Cleveland Cavaliers en el 2009. Irrechazab­le en todos los sentidos: “Me fui allí dejando muchas cosas en España. El reto era demasiado grande como para decir no. Un poco con la mentalidad americana: comenzar desde abajo, casi en la nada, e ir ganándote cada paso que vas haciendo”, explica a La Vanguardia justo después de aterrizar de uno de los múltiples viajes que realiza cada semana.

El tiempo sólo ha hecho que darle la razón en términos de acierto. En el equipo de Ohio ocupó durante cuatro temporadas un puesto como entrenador de desarrollo de jugadores, con responsabi­lidades como preparació­n de entrenamie­ntos y partidos, entrenamie­ntos individual­es y scouting internacio­nal. “Cuando tienes 26 años y llegas a ese mundo, tan diferente y especial, y puedes coincidir con Shaquille O’Neal y LeBron James en un vestuario es un sueño del que nunca querrías despertar”, afirma Fernández.

La temporada pasada fue entrenador asistente en los Canton Charge, el filial de los Cavaliers en la liga de desarrollo norteameri­cana (D-League), y este año es el primer entrenador del equipo, siendo nombrado recienteme­nte entrenador del mes de febrero gracias a un balance perfecto de diez victorias y ninguna derrota.

Hace siete años recibió una oferta de Cleveland, donde ha coincidido con O’Neal o LeBron James “Es metódico y profesiona­l; le gusta escuchar a los jugadores y trabajar cada aspecto hasta la perfección”

Pero ese reconocimi­ento no es casual. “Es un entrenador muy metódico y profesiona­l. Le gusta escuchar a los jugadores y trabajar cada aspecto hasta la perfección”, asegura Brandon Paul, actual jugador del Fiatc Joventut y que fue entrenado por Fernández la pasada temporada. “Tengo un muy buen recuerdo de él porque es un tipo sincero y directo”, añade Stephen Holt, reciente fichaje del Morabanc Andorra.

La D-League no tendría una equivalenc­ia en España. No es una segunda división, sino una especie de escaparate entre los jugadores jóvenes que quieren exhibir su potencial para recibir ofertas y los jugadores con contratos NBA que intentan convencer a sus franquicia­s para ser incluidos en las plantillas.

Su próximo reto, el más ambicioso. “Tengo más contactos y más posibilida­des en Estados Unidos, ahora mismo, que en Europa. Aquí me han reconocido mucho más mi trabajo que en España. Pienso en trabajar mucho a diario para que el siguiente paso sea estar como primer entrenador de una franquicia NBA”, confiesa.

Fernández tiene como referencia­s a Gregg Popovich y Zelkjo Obradovic, y no es capaz de decantarse entre Curry y LeBron: “Lo que está haciendo Curry no lo había visto nunca, pero LeBron James es un jugador con una ética profesiona­l inigualabl­e. Tiene talento físico, técnico… y una capacidad de trabajo impresiona­nte. Cuida cada mínimo detalle y eso se traslada a la pista”, analiza.

“Nunca he pensado en lo que quiero ser, sino en lo que no quiero ser”. Palabras de Jordi Fernández, quién sabe si el primer español que entrena a un equipo NBA.

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Cavaliers
DAVID LIAM KYLE / GETTY lIlusión. El entrenador catalán, de 33 años, tenía una situación estable en España, pero no dudó al recibir la propuesta de los Cavaliers

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