¿Cómo tomar la decisión?
Una vez obtenida toda la información, es importante analizarla y tomar la decisión final. Las siguientes pautas que apunta la Fundació Bofill pueden ayudar a los padres en esta fase.
Para concretar los criterios propios, es necesario preguntarse qué aspectos se consideran importantes de la futura escuela de los hijos y por qué.
Hacer un listado de criterios y ordenarlos por orden de prioridad. Pensar en aspectos como, por ejemplo: el estilo educativo del centro, la propuesta de valores educativos, la atención individualizada, las necesidades especiales de cada hijo, la proximidad con el domicilio familiar, el ideario del centro, las cuotas, el número de líneas...
Hacer un cuadro comparativo de estos criterios con la información obtenida de cada escuela.
Aunque es importante conocer los detalles de P3, tener en cuenta que se escoge escuela para unos cuantos años.
Valorar las instalaciones para los más pequeños , pero también el estilo de enseñanza y los espacios para los mayores.
Las primeras etapas son clave para la formación de las capacidades básicas. Valorar la metodología, los proyectos...
Para garantizar la calidad educativa, el número de plazas que oferta un centro es limitado y existen mecanismos para regular oferta y demanda.
Poner en una balanza las preferencias y las posibilidades de acceder a los centros. Escoger escuela es una decisión importante. Dedicarle tiempo, reflexionar y anotar las opciones en la preinscripción.
La escuela ideal no existe. Una vez se tenga escuela, implicarse y participar a partir de la confianza.