‘No English, no future employment’
El mercado laboral exige el dominio de una lengua extranjera y la oferta para aprender un idioma crece, tanto para jóvenes como para adultos
Durante el último año, una de cada tres ofertas laborales que se publica en España especifica la necesidad de conocer, como mínimo, una lengua extranjera, según el VI Informe Adecco e Infoempleo sobre Empleabilidad e Idiomas.
Esta tendencia, al alza durante la última década y determinada por la globalización que impulsa la búsqueda de un idioma común válido para la intermediación en las relaciones comerciales, ha propiciado que el aprendizaje de una lengua extranjera sea imprescindible durante la etapa educativa, sobre todo del inglés. Así lo explica Marta Galea, secretaria de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), quien destaca que “el inglés es ya una obligación, es una formación paralela que todos los estudiantes deben realizar”.
A pesar de que el nivel de inglés de los españoles empeoró en 2015 respecto al año anterior, bajando de la posición 20 a la 23 entre los setenta países analizados, según los datos del ranking anual elaborado por la compañía internacional de idiomas EF Education First, Galea destaca que los españoles “están mejorando mucho las competencias lingüísticas, los colegios les dan más prioridad y los padres son más conscientes que el inglés será básico en el futuro laboral de sus hijos”.
Fruto de ello, el número de estudiantes que estudian en el extranjero un idioma se incrementa cada año. En concreto, unos 100.000 españoles, un 80 por ciento menores de edad, viajaron en 2015 fuera de España para aprender o mejorar sus conocimientos en otras lenguas, principalmente durante los meses verano, según las cifras de Aseproce.
UN AÑO PARA APRENDER
Otra modalidad que cada año despierta más interés es pasar un curso académi- co en otro país, ya que hay programas más asequibles económicamente. Estudiar un idioma en un país nativo sigue siendo la mejor opción para reforzar el aprendizaje y optimizar su manejo, de esta forma “los estudiantes ganan fluidez y no pierden ningún año académico en España porque los estudios se pueden homologar”, puntualiza Galea.
CADA VEZ SON MÁS LOS ESTUDIANTES QUE CURSAN UN AÑO ACADÉMICO EN EL EXTRANJERO