Mas quiere que CDC defienda el referéndum y no sólo la independencia
“No estoy ansioso por volver a ser candidato”, señala el expresident
Artur Mas cree que Convergència debe definirse más como soberanista que como independentista, para acoger no sólo a los votantes que desean la secesión, sino también a aquellos que sólo defienden el referéndum.
Más soberanista que independentista o soberanista y no sólo independentista. Así es como Artur Mas quiere que sea el nuevo partido que salga de la refundación de CDC, que en estos momentos se encuentra en pleno proceso de consulta interna a militantes y simpatizantes. Y la consecuencia de un planteamiento de tales características es apostar porque “una formación que aspira a ocupar un centro amplio no se defina estrictamente como independentista, sino como soberanista”, de manera que en ella pueda tener también cabida “la gente que aún no ha hecho el paso hacia la independencia, pero que sí defiende la celebración de un referéndum”.
El expresidente de la Generalitat dejó su punto de vista sobre la mesa en una entrevista ayer en Catalunya Ràdio, en la que, a pesar de admitir que la dirección de CDC está pendiente de conocer la opinión que acabe emitiendo la militancia, se mostró contundente en la defensa de su criterio. “Quien se queda en la pura autonomía no estará en el nuevo partido, pero quien es partidario del referéndum, de que Catalunya tenga un Estado pero no tiene claro si ha de ser independiente, ha de caber en este proyecto”, remarcó, porque “si una formación aspira a ocupar el espacio central del país ha de incluir a estos colectivos”. Artur Mas, de todos modos, está convencido de que los ciudadanos que defienden la vía de la independencia son mayoría, pero a pesar de ello se muestra partidario de poder contar igualmente con “los que aún no han hecho el paso hacia un Estado catalán independiente, pero sí hacia un Estado catalán, que quiere decir referéndum”. “Después te puedes asociar habiendo ejercido el derecho a decidir”, resumió en referencia a los que, por ejemplo, son partidarios de la confedera- ción y no de la independencia y a modo de ejemplo del espectro político que se propone aglutinar la nueva CDC.
Una posición que vuelve a hacer bandera de la moderación y que después de que el partido apostara abiertamente por el camino de la independencia –que es como se presentó a la cita electoral del 27-S– alguien podrá interpretar como una enmienda a la hoja de ruta marcada hasta ahora por la dirección o incluso como una cierta marcha atrás. La cuestión, de hecho, está sobre la mesa de la refundación de CDC y ya ha empezado a ser motivo de debate por parte de los candidatos que, de momento de manera absolutamente oficiosa e informal, aspiran a hacerse con las riendas de la formación. Lo que habrá que ver, y máxime ante el proceso partici- pativo interno abierto para decidir cómo tiene que ser el nuevo partido, es si los militantes comparten el criterio que ahora esgrimen los dirigentes o tienen percepciones diferentes.
El líder de CDC y expresidente de la Generalitat no quiso adelantar acontecimientos sobre cómo se tiene que configurar el partido, pero sí mostró que sus criterios son completamente favorables en ámbitos como, por ejemplo, los de las primarias, las listas abiertas o la separación entre los cargos del partido y los institucionales. En este escenario, Artur Mas no descartó someterse él mismo, llegado el caso, a primarias, pero dejó claro que volver a ocupar un cargo no es su prioridad. De hecho, y aunque recordó que había quedado librado del compromiso de no volver a presentarse como candidato a la presidencia de la Generalitat, precisó que, hoy por hoy, no tiene “especiales ganas” de hacerlo. “No es mi aspiración, ni de lejos, no estoy ansioso por volver a ser candidato”, subrayó, dando a entender que, en realidad, su auténtica voluntad ahora es más bien dar por cerrada la etapa de la presidencia de Catalunya.
“Si una fuerza aspira a ocupar el espacio central del país, ha de incluir a estos colectivos”, avisa el líder de CDC