El Turó Park
Ante el evidente y progresivo deterioro de un parque centenario y emblemático en el corazón de Barcelona como es el Turó Park, sólo cabe una pregunta: ¿qué le está pasando? En otros tiempos, no muy lejanos, sus parterres llenos de flores rodeados de apretados setos cuidadosamente recortados se mezclaban en singular armonía con árboles, fuentes y su gran estanque lleno de nenúfares de colores y peces rojos. Este parque era un pulmón verde que invitaba a pasear y disfrutar de sus rincones.
Poco a poco, y ante la impotencia de los que por él paseábamos y de los jardineros que se cuidaban con ahínco, el parque se ha llenado, especialmente los sábados y domingos, de perros de todas las razas y tamaños que corren sueltos, sin bozal y a veces en grupo, arrasando las zonas donde en otro tiempo hubo césped, dejando en su lugar tierra polvorienta
y agujeros. Allí donde había apretados setos, ahora lucen claros desolados.
¿Cuál es límite a semejante atropello? ¿Dónde están la educación y el civismo de sus dueños, que no respetan las indicaciones de llevar a los perros con correa y soltarlos en el espacio acotado junto a una de las entradas? ¿Dónde está el respeto a los que quieren pasear o leer tranquilamente para disfrutar de la belleza y las sombras de sus árboles?
Quisiera hacer un llamamiento a las autoridades para que tengan a bien asignar un servicio de vigilancia por parte de la Guardia Cívica, al igual que hay en otras zonas de Barcelona, que ayude a restablecer el orden y recuperar el esplendor.
AMPARO MORALES
Barcelona