La holandesa APM paga 910 millones por TCB
La compañía holandesa APM Terminals ha completado la adquisición de Grup Marítim TCB, con sede en Barcelona, por 1.000 millones de dólares (unos 910 millones de euros). La firma, perteneciente al grupo danés Maersk, incorpora ocho terminales de contenedores a la espera de tener luz verde para otras tres. Así, tiene presencia en 72 puertos de 69 países en cinco continentes, aumenta su plantilla y su capacidad de gestión de tráfico en un 7% y la carga manipulada en dos millones de TEU.
APM, que tiene su cuartel general en La Haya, llegó a un acuerdo con Pérez y Cía, compañía familiar que preside Ángel Pérez-Maura dedicada a actividades portuarias, para adquirir la participación mayoritaria del 61% que tenía en TCB. Los accionistas minoritarios decidieron en octubre vender sus títulos a la firma holandesa, de modo que esta se quedaba con la totalidad de la española, que opera terminales en Barcelona –donde nació, en 1972–, Valencia, Castellón, Gijón, Progreso (México), Buenaventura (Colombia), Paranaguá (Brasil) y Puerto Quetzal (Guatemala), esta última en construcción y con previsión de abrir este año. Las dos de Canarias –Tenerife y La Palma– y la de Nemrut Bay (Turquía), que suponen el 5% de TCB, se integrarán en las próximas semanas, una vez se reciban los permisos pertinentes.
TCB facturó 403 millones de euros el año pasado y APM, 4.500 millones. El tráfico de las terminales de la firma española está creciendo a un ritmo de entre el 5% y el 10% interanual. APM prevé invertir 400 millones de dólares (363 millones de euros) en TCB en los próximos cinco años, de los que la mitad irán a Barcelona. Xavier Soucheiron ha sido confirmado consejero delegado.