Werfen supera los 1.175 millones de ventas y abre nueva planta en Lliçà
Líder mundial en diagnóstico in vitro, traslada el centro logístico a Cuenca
Werfen Life, multinacional catalana que fabrica equipos médicos y científicos, anunció ayer que ha superado los 1.175 millones de euros de facturación en 2015 y va a reforzar su capacidad productiva con una nueva fábrica en Lliçà d’Amunt, en la que invertirá 50 millones de euros.
Werfen, propiedad de la familia Rubiralta Giralt, es líder mundial en fabricación de equipos de diagnóstico in vitro, que desarrolla y diseña la propia compañía, y que le aportan el 81% de las ventas. Otro 14% de sus ventas proviene de distribuir productos de terceros, y el 5% de dispositivos médicos. La firma comercializa sus productos en más de 100 países de todo el mundo y emplea a 4.350 personas.
Werfen celebra este año el 50 aniversario de su fundación por Josep Maria Rubiralta. La firma, que hoy dirige su hijo Jordi, abrió en 2011 una nueva sede central en la plaza de Europa de l’Hospitalet de Llobregat y ahora está en proceso de construir una nueva planta en Lliçà, de 25.000 m2 de superficie, para ampliar la fabricación de sus marcas Biokit (reactivos para diagnosticar enfermedades infecciosas, reumáticas y víricas) y Systelab (software clínico). La nueva planta abrirá a finales de año y empleará inicialmente a 400 personas. Werfen ha reforzado su capacidad productiva para afrontar el crecimiento de sus ventas: han aumentado un 6,4% en moneda local, pero un 14% en euros, impulsadas por la debilidad de la divisa europea. La firma realiza ahora el 46% de sus ventas en Europa, y tiene como segundo mercado a Norteamérica (22%). En la península, Werfen trasladará su centro logístico, que ahora está en Castellbis- bal, a Tarancón (Cuenca) a unas nuevas instalaciones de 14.000 m2 que emplearán a 75 personas.
Werfen Life prevé continuar con el crecimiento orgánico, pero también estudia operaciones corporativas: la firma, que ganó el año pasado 143 millones de euros (con un alza del 14,7%) no tiene deuda financiera, sino un excedente de tesorería de 92 millones para afrontar compras. Werfen, además, no descarta salir a cotizar al mercado de valores, “aunque no a corto ni a medio plazo”, aseguró.
Werfen destinó el año pasado 77 millones de euros a I+D, 20 millones más que en 2014, en sus centros tecnológicos de Bedford, San Diego, Orangeburg y Sunrise (en Estados Unidos) y en Lliçà d’Amunt y Sant Esteve Sesrovires.
El grupo acumula caja para acometer nuevas compras, y no descarta salir a bolsa a largo plazo