“El nublado ambiente político global ofrece oportunidades”
La incertidumbre y la volatilidad en los mercados han llegado para quedarse, a pesar de que el mundo avanza de forma más sostenible y equilibrada. Hemos adoptado un patrón de crecimiento que, aunque por debajo del potencial, es de mayor calidad. Es más sólido: convive con el esfuerzo de reducción de deuda en el sector privado y una política fiscal global prudente.
Pero esta situación convive con una fuerte incertidumbre política internacional y local que nubla el panorama e impide que los inversores vean la oportunidad que se les presenta. La parálisis política retrasa las decisiones de inversión. Aunque, a la vez, el incremento de la incertidumbre tiene como contrapartida un escenario de precios más atractivo. Nuestra labor como asesores –y la mejor estrategia para avanzar en nuestro liderazgo en el mercado– es ayudar al cliente a aprovechar las oportunidades que se derivan de este nublado ambiente político global. Los inversores reciben una buena compensación en términos de rentabilidad esperada por asumir riesgos y ninguna por su liquidez. Debemos ayudarles a determinar en qué medida pueden asumir estos riesgos y en dirigir esos recursos hacia los sectores, países y valores con oportunidades claras. Siempre con vocación de construir carteras diversificadas y globales que conecten con las necesidades del inversor y de comunicar de forma constante una estrategia con la vista puesta en lo importante, evitando que la volatilidad del día a día nos haga cometer errores.
El rasgo diferencial de CaixaBank es la gestión del ahorro a largo plazo, siendo por ello líderes en previsión. Instrumentos como los seguros de ahorro permiten la diversificación y amplían la oferta de productos, basada en fondos de inversión y estructurados, que ofrecen las instituciones tradicionales.
La parálisis política retrasa la inversión. Pero el incremento de la incertidumbre genera un escenario de precios más atractivo