La Asamblea venezolana aprueba la amnistía de los presos políticos
ría de los venezolanos desea una reconciliación nacional. El chavismo quiere bloquearla a toda costa porque implicaría la inmediata reincorporación a la actividad política de López y otros dirigentes del antichavismo, como Antonio Ledezma, alcalde de Caracas; Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal; o Manuel Rosales, excandidato presidencial, acusados de conspirar contra el Gobierno. Su libertad es la mayor amenaza para la supervivencia política de Maduro, cuyos índices de aprobación popular están por los suelos, debido al colapso económico, la escasez generalizada de productos básicos y la crisis de criminalidad que azota el país.
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional venezolana aprobó la noche del martes un proyecto de ley de amnistía y reconciliación nacional para liberar a 78 presos políticos, entre ellos, el dirigente antichavista Leopoldo López, que cumple una condena de más de 13 años en una cárcel militar de Caracas. La iniciativa, rechazada por los diputados del oficialismo y el presidente Nicolás Maduro, podría llegar a beneficiar a más de 5.000 perseguidos políticos, indicaron activistas de derechos humanos en Venezuela.
No obstante, su promulgación es incierta. El texto debe ser revisado por el jefe del Ejecutivo, que puede retrasar o impedir su entrada en vigor. Maduro tiene dos opciones: formular cambios en la propuesta, enviarlos al legislativo y forzar un nuevo debate parlamentario; o remitir el proyecto al Tribunal Supremo para que dictamine sobre su constitucionalidad. Por este camino, es más que probable que la ley sea vetada porque el máximo órgano judicial venezolano está bajo control absoluto del chavismo.
“Están aprobando una ley para proteger asesinos, criminales, narcotraficantes y terroristas”, dijo Maduro durante una trans- misión obligatoria por radio y televisión, poco antes de que la iniciativa fuera votada en la Asamblea Nacional. “Tengan la seguridad que por aquí (el Ejecutivo) no pasa. Que lo sepa la derecha nacional e internacional, leyes para amparar a terroristas y criminales no pasarán. Hagan lo que hagan”, insistió. Como es habitual, el presidente venezolano negó que en el país haya presos políticos. A los opositores encarcelados les llama “políticos presos”, si bien organismos internacionales como Amnistía Internacional o Humans Rights Watch han señalado de forma reiterada que el régimen bolivariano persigue y encarcela a sus adversarios. Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos han denunciado graves violaciones a los derechos humanos y contra la institucionalidad democrática en Venezuela.
El texto de la ley prevé una amnistía para los presos y perseguidos políticos de los últimos 17 años, los mismos que lleva el chavismo en el poder, pero excluye del indulto a las personas acusadas de homicidio, lesiones graves, crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad, así como a las autoridades o funcionarios que cometieron violaciones graves a los derechos humanos.
La oposición sostiene que debe ser promulgada porque la mayo-