El referéndum catalán, cosa del PSC y En Comú
Un progreso no menor logrado ayer en las relaciones entre PSOE y Podemos fue el que hasta ahora había constituido un escollo en teoría insalvable – línea roja– para ambas formaciones: el referéndum sobre la independencia de Catalunya. Pablo Iglesias propuso a Pedro Sánchez que sus respectivos socios catalanes, el PSC de Miquel Iceta, y En Comú Podem, con Xavier Domènech, sean los que elaboren de forma conjunta una propuesta para resolver la cues- tión catalana, una idea a la que el líder del PSOE no se opuso. “Creo que sería muy razonable que el PSC y En Comú Podem pudieran avanzar propuestas en este sentido. Pedro me ha dicho que no le parece mal la idea. Y no descartamos ningún apoyo en este sentido con la excepción del PP”, explicó Iglesias. Efectivamente, el PSOE aceptó la idea, toda vez que Iceta fue el promotor de la declaración de Granada del 2013, explicó luego Sánchez, en la que los socialistas apostaban por una profundización del autogobierno mediante el
impulso de una reforma territorial del Estado de corte federal.
Respecto a la posibilidad de que Ciudadanos –formación opuesta frontalmente al referéndum– aceptase tal propuesta de reforma, Pedro Sánchez se mostró conciliador y subrayó que, sea cual sea el modelo de reestructuración territorial hacia el que se avance, éste obligaría a una previa reforma constitucional, un requisito indispensable incluso para la celebración de un referéndum como el que propone Podemos. Esa idea, la de abrir el melón de la Carta Magna, es una iniciativa a la que Ciudadanos no se opone: “Constato que los tres partidos compartimos un mismo propósito: resolver la crisis catalana, y los tres apoyamos la reforma constitucional. Ese el denominador común. Sé que es com- plejo, pero esa es nuestra única esperanza para resolver la crisis en Catalunya”, expresó Sánchez.
Los diputados de En Comú Podem han apelado a los socialistas catalanes desde que ganaron las elecciones generales en Catalunya para que apoyen la consulta. También para que les ayudasen en su intención de conseguir un grupo propio en el Congreso. El PSC, sin embargo, no quiso implicarse en estas cuestiones. Con todo ambas formaciones mantienen una buena sintonía y se han reunido varias ocasiones para hablar de las negociaciones de gobierno. “No hace tanto el PSC defendía el derecho a decidir”, repiten los comunes, esperanzados en que los de Iceta acaben apoyando su estrategia para desbloquear el conflicto catalán.