El PP valenciano, molesto con la dirección del partido
Madrid frena la contundencia contra los ediles imputados
Hay dos velocidades en el PP contra los salpicados por la corrupción en Valencia. De un lado, la presidenta del partido en Valencia, Isabel Bonig, intenta imponer la contundencia al exigir a los ediles imputados en el caso Imelsa que entreguen ya su acta. Una línea dura que se ha visto respaldada por los vicesecretarios del partido. Pero en la dirección nacional del PP hay otra sensibilidad, la que ha pactado con estos ediles quedarse como independientes en el grupo municipal a cambio de su suspensión temporal del partido.
Isabel Bonig reconoció ayer que mientras no concluya el expediente informativo contra estos concejales abierto en Génova “no podremos adoptar medidas desde la dirección regional”. Es decir, la exigencia de Bonig para que en el plazo de diez días entreguen el acta no podrá tener consecuencias mientras Madrid no dé su última palabra. “No podremos abrir un expediente disciplinario hasta que Génova no resuelva”, añadió Bonig.
No son pocos en el PP valenciano que observan que en el fondo hay un pulso entre las antiguas formas del partido y entre las nuevas. De alguna manera, añaden, es un pulso entre Isabel Bonig y Mariano Rajoy, quien sigue defendiendo en público a Rita Barberá y que dice no saber si se les ha pedido el acta a estos concejales.
Isabel Bonig es consciente de que se ha planteado la sospecha de que Génova no respalda su contundencia. Pero ayer intentó desmentirlo. Afirmó que la dirección nacional les había consultado sus decisiones y advirtió: “No me siento desautorizada, el día que Génova me diga que estoy equivocada me iré”.
El problema, reconocen todas las fuentes del PP valenciano, es Rita Barberá. Y que su permanencia en la Cámara Alta supone enorme tensión al partido, así en Madrid como en Valencia. Ayer, Bonig reconoció que la presencia de la exalcaldesa en el Senado “atrae a los focos mediáticos”.
Ahora falta esperar a ver qué resuelve Génova finalmente con los concejales. Si estos no entregan el acta en próximos días, el PP valenciano tendrá un grave problema. Más aún si la dirección nacional mantiene ese curioso pacto que les permite seguir en el grupo popular municipal sin ser miembros, temporalmente, del partido. Un caso inaudito.
Isabel Bonig: “No me siento desautorizada, el día que Génova me diga que estoy equivocada me iré”