España y Marruecos pactan extender la lucha antiyihad
Ambos países quieren ampliar su colaboración en el Sahel
España y Marruecos mantienen un óptimo nivel de colaboración contra el terrorismo. Pero creen que esa cooperación debe ampliar su radio de acción en el Sahel y la cuenca mediterránea. Así lo hicieron constar ayer los ministros de Interior de ambos países, reunidos en Madrid, en el primer contacto directo desde los recientes atentados de Bruselas, que han puesto de manifiesto la necesidad de incrementar la colaboración internacional contra el terrorismo yihadista.
Tras el encuentro entre el ministro español, Jorge Fernández Díaz, y su colega marroquí, Mohamed Hasad, ambas delegaciones dieron a conocer una declaración en el que subrayan “su gran satisfacción en cuanto a la eficacia y a los resultados obtenidos en el plano operativo entre los dos países, especialmente en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”. Pero todo ello sin perjuicio de reconocer “el carácter indisociable de la seguridad en la cuenca mediterránea y en la región del Sahel, marcada por una inestabilidad endémica de la que se nutren las diferentes facciones y organizaciones terroristas y criminales”.
El comunicado conjunto no desciende a detalles, pero es un hecho que a España le interesa que esos factores de inestabilidad puedan controlarse. Marruecos juega, en este sentido, un papel esencial. También en lo que pueda aportar con el control de sus fronteras, en especial a la vista de situaciones concretas, como la de Libia, un Estado fallido sobre cuya evolución el Gobierno ya ha lanzado con anterioridad mensajes de preocupación y advertencia.
En términos más genéricos, lo que sí subraya la declaración con- junta es que las dos delegaciones convinieron ayer en “la necesidad imperiosa de una cooperación regional amplia, que podría consistir en el inicio y la puesta en funcionamiento de acciones colectivas para frenar la amenaza terrorista, actualmente real y cada vez más preocupante”.
Sobre la relevancia que Marruecos da a estos aspectos resulta significativa la asistencia a la reunión bilateral de Abdelatif Hamuchi, director general de la Seguridad Nacional y de la Vigilancia del Territorio, persona y cargo que son clave en la estructura de seguridad marroquí. Este concepto de seguridad incluye, por otra parte, el control de los flujos migratorios. A este respecto, ambos países mostraron ayer “su determinación a promover juntos una aproximación global, integrando las dimensiones de seguridad, humanitaria y de desarrollo”. Y en cuanto al balance global de la colaboración, la celebrada ayer fue la decimotercera reunión bilateral desde el 2011, mientras que sólo en el 2015 hubo ocho operaciones antiterroristas conjuntas.
Los dos países creen que los terroristas se nutren de la “inestabilidad endémica” del Sahel