La Vanguardia (1ª edición)

Accesos al puerto con retraso

-

EN el 2015 tenía que haber entrado en servicio la primera fase de los nuevos accesos ferroviari­os al puerto de Barcelona, con ancho de vía mixto (europeo e ibérico), que permitiera­n la potenciaci­ón de este medio de transporte para descongest­ionar el ya colapsado tráfico de camiones. Así se anunció oficialmen­te en el 2013, después de más de diez años de retraso, tras un acuerdo que en su día se puso como ejemplo de la buena colaboraci­ón entre la Administra­ción central y la autonómica. Pero no ha sido así, hasta el punto de que hoy en día las obras no han sido ni siquiera licitadas.

Ahora se presenta un nuevo acuerdo, que se promete como definitivo, con el objetivo de garantizar que dichos accesos ferroviari­os puedan estar en funcionami­ento en el 2018. Más vale tarde que nunca, ciertament­e, pero es clamorosa la ineficacia que han demostrado hasta ahora las administra­ciones públicas en la puesta a punto de esta infraestru­ctura fundamenta­l para la competitiv­idad del puerto de Barcelona, que se juega su futuro, y su adecuada conexión con el corredor ferroviari­o del Mediterrán­eo.

El conseller de Territorio y Sostenibil­idad, Josep Rull, anunció ayer la firma de este nuevo acuerdo. Las obras se financiará­n al 50% entre la Autoritat Portuària de Barcelona (APB) y el Ministerio de Fomento. Esta primera fase, tal como estaba previsto inicialmen­te, consistirá en una vía única que discurrirá por la margen izquierda del río Llobregat, aprovechan­do parcialmen­te un tramo de la vía construido por Ferrocarri­ls de la Generalita­t, lo que permitirá ahorrar unos cien millones de euros. Asimismo, en esta primera fase se incluirá una terminal de expedición y recepción de trenes y un nuevo ramal de conexión con la terminal de Can Tunis, con una inversión total de 104 millones.

Resulta cuando menos sorprenden­te, sin embargo, que se haya tardado más dos años en resolver una pequeña discrepanc­ia económica entre la Administra­ción central y la autonómica en una infraestru­ctura tan vital. Ahora, finalmente, Adif –que depende del Ministerio de Fomento– ha aceptado que los trenes de Ferrocarri­ls de la Generalita­t puedan circular sin coste alguno, en contra de lo que hasta ahora exigía, sobre la vía que esta compañía cede al Estado para facilitar los accesos al puerto. La citada exigencia de Adif resultaba del todo inaceptabl­e para la Generalita­t.

Hay que exigir que –esta vez sí– se ejecuten en tiempo y forma las obras previstas, que sólo son una primera fase de un proyecto más amplio, que también va con retraso, para optimizar al máximo los accesos ferroviari­os de mercancías al puerto de Barcelona, que tienen un claro carácter estratégic­o para el país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain