El modelo de los Amics del MNAC
A lo largo de sus veinte años de existencia, Amics del MNAC se ha convertido en un modelo de referencia en el ámbito museístico catalán, por el entusiasmo y generosidad con que ha venido desarrollando una doble tarea de divulgación y de cooperación con el museo. Fundada en 1996 como asociación, se constituyó en Fundación en el 2006 y en la actualidad supera los 2.500 miembros, cuyas aportaciones oscilan entre los 30 y los 2.000 euros anuales. Pequeñas donaciones individuales que, más allá de la compensación fiscal y de la oportunidad de disfrutar de un amplio abanico de actividades, tienen detrás una motivación emocional y la concienciación sobre la importancia de mantener e incrementar el patrimonio artístico público. En este sentido, señala su directora Cristina Martí, en el 2013 dieron un nuevo paso hacia adelante con la puesta en marcha de una campaña de micromecenazgo que posibilitó la adquisición (45.000 euros) y posterior incorporación a las colecciones del museo del dibujo de Marià Fortuny, La pregària. Participaron 241 mecenas y casi el 60 por ciento de las aportaciones procedieron de los miembros de la Fundació Amics del MNAC. La campaña apelaba a la implicación de la sociedad catalana, gracias a la cual, por ejemplo, La Vicaria de Fortuny entró en el museo en 1922. “Tenemos amigos muy fieles, que sienten el museo muy suyo”, constata Martí. En los últimos años también han realizado colectas para la adquisición de libros para la biblioteca o para desarrollar programas educativos y sociales. También han facilitado depósitos de cuadros importantes como el Retrato de Thor Lütken, de Munch. /