La Vanguardia (1ª edición)

Planeta Bale

El galés insiste en que juega mejor por el centro y aún ve posible ganar la Liga

- CARLOS NOVO Madrid

Gareth Bale volvió a abrir el melón sobre su posición ideal en el campo en la primera rueda de prensa que da un jugador del Real Madrid esta temporada aparte de las obligadas por la UEFA en las previas de los partidos de la Champions. El galés se saltó el guión oficial al confirmar que dónde más le gusta jugar es por el centro, detrás del punta.

Fue justo lo que le dijo a Rafa Benítez cuando el técnico fue a visitarle a Cardiff antes de empezar la pretempora­da. Benítez accedió a su petición, lo que le sentó como un tiro a Cristiano y ese fue el origen de las malas relaciones entre el de Aluche y el crack portugués, siempre tensas hasta el despido del entrenador en enero.

Ahora mismo todo eso parece agua pasada, pero el comentario sincero de Bale revela que el Expreso de Cardiff como le llama parte de la prensa madrileña, casi tres años después de su llegada al Bernabeu, sigue siendo un espíritu libre, un tipo que va a su aire por Valdebebas, fuera de las luchas de poder en el vestuario y acaso sin enterarse demasiado de las interiorid­ades del club.

Gareth Bale tiene un magnífico precedente. David Beckham se pasó cinco temporadas en el Madrid y cuando salió del club con destino a Los Ángeles no hablaba una palabra de español, al menos en público. Al galés le quedan aún algo más de dos años para emular a su compatriot­a británico, pero va por buen camino. Ayer se le pidió que enviara un mensaje a la afición en español. Se puso rojo como un to- mate y se negó, alegando que lo habla en la intimidad del vestuario pero que todavía no se ve capacitado para hacerlo en público, en directo y ante las television­es. Eso sí, dijo que él y su familia se sentían muy felices en Madrid, que esperaba cumplir su contrato que termina en el 2019 y que se estaba adaptando a las costumbres del país, “sobre todo a los horarios”. Le faltó decir “a los horarios endemoniad­os”.

También reconoció que el estilo de juego de la Liga, “me va menos que el de la Premier, porque hay menos espacios”. Cuando se le preguntó que en qué banda prefería jugar, Florentino respiró. “Si no juego por el centro prefiero por la dere- cha”, aseguró para alivio general del madridismo que no quiere líos con el dueño de la banda izquierda, y menos en este tramo decisivo de la temporada.

Tampoco quiso Bale comparar el tridente del Barcelona y el del Madrid. “Ellos son jugadores de primer nivel mundial, pero nosotros nos compenetra­mos muy bien. No somos los jueces. Para eso están los medios y la gente”.

El mensaje para el clásico no podía ser derrotista: “Sabemos que estamos a 10 puntos, pero si ganamos claro que la Liga es posible porque esto es fútbol y desde luego sería un golpe de moral para la Champions”.

NEGADO PARA LOS IDIOMAS A los casi tres años de su llegada, Bale sigue sin querer decir media palabra de español en público, pero afirma hablarlo en privado

EL MEJOR TRIDENTE “Ellos son jugadores de nivel mundial, pero nosotros nos compenetra­mos bien; que juzgue la gente”, señala el galés

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JAVIER SORIANO / AFP Gareth Bale en la rueda de prensa que ofreció ayer por la tarde en Valdebebas

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