Seis millones de raftings
Treinta años después de la primera bajada entre Llavorsí y Sort, los deportes de aventura emplean a 2.000 personas en Lleida
Primavera de 1986. El Noguera Pallaresa bajaba potente y agresivo el agua del deshielo cuando, con una balsa neumática, con remos y protegidos con trajes, un grupo se adentró en el río. Sortearon rocas, desniveles, ramas de árbol y remolinos a tal velocidad que apenas podían remar. Aquellos pioneros fueron los introductores en España de una modalidad deportiva que había nacido en los Alpes: el rafting. El tramo entre Llavorsí y Sort es hoy una de las autopistas fluviales más concurridas de la Península. Treinta años después de ese primer viaje, las empresas de aventura del Pallars Sobirà han contratado unos seis millones de servicios de actividades acuáticas.
La temporada de primavera verano ha comenzado con las mejores perspectivas. Según los estudios del Patronat de Turisme Terres de Lleida de la Diputación, el número de servicios de turismo activo que ofrecen anualmente las empresas de este ámbito roza los 650.000. En el 2015 se realizaron 320.000 servicios de actividades terrestres, 312.000 de agua y unas 14.000 aéreas. La previsión es que los servicios y actividades crezcan en torno a un cinco por ciento este año. El rafting sigue siendo el producto estrella de las modalidades de agua y representa casi la mitad de todas las actividades. En cuanto al cliente de las empresas, es básicamente catalán (un 70%), mientras que un 16,8% proviene de España y el 13,2% restante lo aporta el mercado extranjero.
La campaña actual ha comenzado con 224 empresas activas en las comarcas de Lleida, que ofrecerán medio centenar de actividades. Las perspectivas son buenas, atendiendo al suave pero continuo crecimiento que ha experimentado el sector en los últimos años, consecuencia de la lenta recuperación económica y de la progresiva apertura del sector a los mercados exteriores. Entre el 2009 y el 2012 se notaron los efectos de la crisis, pero el sector nunca dejó de invertir para mejorar el producto. Según el presidente de la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà, Florido Dolcet, las empresas leridanas del sector invierten año tras año en la ampliación y la mejora de infraestructuras y en el mantenimiento de los equipamientos deportivos una media que supera los 36.500 euros por empresa en los últimos dos años. La campaña se refuerza con la entrada en funcionamiento de dos nuevos parques lúdicos de aventura en el Pallars Sobirà,
La Diputación gastará 50.000 euros anuales para mantener limpio y en condiciones el Noguera Pallaresa
en las localidades de Rialp y La Guingueta d’Àneu.
La importancia de este sector ha ido creciendo en los últimos años y actualmente su impacto económico global (considerando los ingresos procedentes de la actividad, el alojamiento y la restauración) alcanza los 88 millones de euros, además de dar trabajo a más de 2.000 personas. Es una industria plenamente integrada en el territorio y que además se prepara para el futuro con la creación de nuevas titulaciones de formación profesional de técnico deportivo en la modalidad de piragüismo, en los institutos de Sort, La Pobla de Segur y La Seu d’Urgell.
El cauce del Noguera Pallaresa ha cambiado durante estos treinta años de bajadas. Hasta ahora, la adecuación y retirada de elementos peligrosos ha ido a cargo de las empresas, pero el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, anunció que durante los próximos cinco años se invertirán hasta 50.000 euros anuales en la limpieza y el mantenimiento de la autopista acuática.